La larga sombra del «reshoot»

El titularazo, «“Ballerina”, el spin-off de “John Wick” con Ana de Armas, tuvo que volver a ser rodada prácticamente desde cero». La reacción, pánico. No porque nadie hubiera pedido otra película: de hecho, la miniserie “The Continental”, también ambientada en el universo del vengador amante de los perros, fue recibida con frialdad demoledora y Chad Stahelski, el creador de la saga original, ya se encuentra ultimando la cuarta entrega canónica… Pero la simple idea de tener que rodar algo “prácticamente desde cero” se vive como una bandera roja en toda regla.
El reshoot, es decir, el volver a grabar escenas una vez cerrada la producción principal, es una práctica tan recurrente como maldita, la peor campaña publicitaria posible. Los estudios se muestran del todo reticentes a mostrar sus cartas: las películas deben nacer de las manos alquímicas de un genio creador y un reshoot se ve cual de típex, la prueba indeleble de un desacuerdo o fallo engorrosamente material. En algunos casos, el desbarre es real: la versión inédita de Josh Trank de “Cuatro Fantásticos”, la de 2015, se ha descrito como una delicia cronenberguiana, pero la versión que Matthew Vaughn rehizo entera simplemente aburre. Paul Schrader dirigió una precuela lenta e inquietante de “El exorcista” (2004), que el estudio desbancó solo para editarla en DVD y recuperar algo del dinero perdido en taquilla por la versión “corregida”.
Pero Woody Allen, Werner Herzog o Andréi Tarkovski han estrenado algunas de sus obras cumbre después de rehacerlas por completo. “Hannah y sus hermanas” era tan fallida desde el guion que se volvió a rodar casi entera (Allen es asimismo famoso por echar a sus actores y repetir). Klaus Kinski era en “Fitzcarraldo” el sustituto de Jason Robards, que había enfermado de gravedad, pero, para cuando se retomó el rodaje Mick Jagger, quien también actuaba, tuvo que partir en una gira de los Rolling. “Stalker” (¡gasp!) tuvo un rodaje complicadísimo, pero más complicado lo tuvo Tarkovski una vez acabaron, cuando se percató de que todo el negativo se había revelado mal. Había que hacerla de nuevo.
Incluso “Regreso al futuro” cortó al Marty McFly original, Eric Stoltz, porque actuaba «con demasiada intensidad», según Zemeckis y Spielberg. Nadie ha visto ese metraje, suponemos que para bien de Stoltz. Ojalá todo saliera perfecto a la primera. Los reshoots son la pesadilla incluso del productor más ducho… Pero, si bajamos del cielo cinéfilo, encontramos guiones mejorables, descosidos de última hora, problemas técnicos, estupideces que llegan al corte final por omisión y muchas, muchas cuestiones de ego.
«Ballerina», lehen begirada
“Ballerina”, “John Wick” frankizia estatubatuarraren ‘spin-off’a, ‘reshoots’-en bereizgarriarekin dator; amaitutako filmeko eszenak berriz grabatzean datza, hobetu nahian, beti hala ez den arren. Artikulu honek halako ukituak jasan dituzten filmak dakartza gogora. «Ballerina» Ana de Armas, Keanu Reeves eta Anjelica Huston aktoreek antzeztu dutena, hainbeste ahots eta egia absoluturik gabeko elkarrizketa gisa sortu da.




