Para muchos, el suyo es uno de los mejores directos que se pueden ver hoy en día sobre un escenario. La popularidad del grupo Freedonia ha ido creciendo hasta llegar a un público de lo más amplio, que disfruta con sus descargas sonoras. R&B y soul de alto nivel es lo que ofrece esta gran banda madrileña, que no deja indiferente a nadie. El día 9 estarán actuando en el Helldorado de Gasteiz y el 10, en el Kafe Antzokia de Bilbo. Todo apunta a que 2015 será su año.

Freedonia, aquella ficticia república que gobernaba Groucho Marx en “Sopa de Ganso”, da nombre a la banda. Además de con el soul, se identifican con palabras como independencia, libertad, autogestión y creatividad. No es un grupo que funciona al uso y, de alguna manera, rompe con los parámetros de la industria. Ellos mismos dictan sus propias normas y se desmarcan de la SGAE apostando por el retorno social de la cultura con licencias Creative Commons. El vinilo es el soporte que utilizan para publicar sus trabajos y el sonido analógico es su máxima a la hora de registrar las canciones en los estudios de Sweet Records. Ofrecen música viva, creativa y de muchísima calidad.

Sus canciones están cargadas de soul que se mete hasta las entrañas, eriza los pelos, revoluciona el corazón, agita enérgicamente, excita y hace gozar. Freedonia es energía y hace sentir. Diez músicos, una voz incendiaria, una potente sección rítmica y una composición en equipo forman una banda de referencia en la escena de la música afroamericana. La suya es una de las propuestas de soul más interesantes de Europa.

Después de ocho años y un primer disco homónimo autoproducido y cofinanciado a través de crowdfunding, llegan con un nuevo trabajo que supone la consolidación del grupo como el máximo exponente de la música soul estatal.

“Dignity & Freedom” es su nuevo álbum y una declaración de intenciones y de modo de vida que se ve reflejada en el mismo título. La banda está comandada por la espléndida voz de Maika Sitté, un torbellino sobre el escenario.

Dignidad y libertad, cultura sin intermediarios, son conceptos que definen la forma de trabajar que tienen y que les han llevado a controlar todo el proceso musical. En sus canciones encontramos mucho soul, pero también es representativo el abanico de influencias que aportan, bebiendo de todas las corrientes de la música negra, afrobeat, funk, jazz, afrocubana… Un turmix sonoro que, a base de coordinación, trabajo y unas ideas muy claras a la hora de sacar adelante su proyecto musical, ha hecho que Freedonia sea una de las bandas de referencia dentro del género.

Screaming Trees era una banda más oscura y profunda que el resto de grupos del movimiento grunge. Si se analiza la carrera en solitario de su líder, se observa cómo la personalidad musical que tenía aquella banda era gracias a la inspiración de Mark Lanegan. Al igual que entonces, a lo largo de su carrera, Lanegan ha demostrado que tiene un distintivo sonoro propio, una profunda perspectiva lírica donde reside un paisaje imaginario en el que el amor y la suerte son como la carretera que asoma cercana al precipicio. La suya es una de las carreras en solitario más contundentes y especiales que ha dado el rock americano. Ahora se presenta esta antología co-producida por el propio Lanegan con el sello Light In The Attic. Doble CD con libreto de 44 páginas, incluyendo letras manuscritas y raras fotos de archivo. La versión vinilo es un triple LP en una cuidada carpeta con libro de 20 páginas. Se incluyen 32 canciones, 12 de ellas inéditas.