gotzon uribe
MUSICA

Las chispas del blues

Si bien no se puede negar la deuda inconmensurable que el blues moderno y los músicos de rock tienen con T-Bone Walker, el primer músico de blues que conectó una guitarra a un amplificador, fue Albert King quien añadió una sostenida retroalimentación a las innovaciones de Walker. Albert King es claramente el más influyente y estilista guitarrista de blues desde mediados de 1960.

Nacido el 25 de abril de 1923, comenzó su carrera como discípulo de su paisano BB King –ambos nacieron en Indianola, Mississippi–, y en el momento en el que firmó con Stax Records, en 1966, ya había desarrollado un estilo de guitarra muy personal e innovador. Sus grabaciones para la compañía discográfica de Memphis entre 1966 y 1973 definieron el estado del blues moderno durante aquel periodo, alcanzando un gran impacto entre los guitarristas de ambos lados del Atlántico. La forma de tocar de King no solo alteró los planteamientos de guitarristas de blues de renombre como Otis Rush o Albert Collins, sino que también tuvo un tremendo impacto en los músicos más jóvenes como Eric Clapton, Jimmy Page, Jimi Hendrix y, particularmente, Stevie Ray Vaughan.

Este último nació el 3 de octubre de 1954 y se crió en Oak Cliff (Dallas), la misma área donde creció T-Bone unas décadas antes. Stevie Ray Vaughan idolatraba a Albert King. Ya en su adolescencia estaba cautivado por el tono tórrido de la guitarra de King, por su fraseo incisivo e incluso por la forma de cohete que tenía su guitarra. También tenía otros héroes musicales, como su hermano mayor Jimmie Vaughan o Lonnie Mack y el propio Jimi Hendrix, pero era la influencia de Albert King continuaría siendo la influencia más presente en toda la carrera de Stevie.

El 6 de diciembre de 1983, el legendario guitarrista de blues se unió a su discípulo Stevie Ray Vaughan en un estudio de grabación canadiense para registrar las series de música en directo “In Session”. Hubo magia. Aquellas imágenes han sido muy buscadas por aficionados al blues durante todas estas décadas, pero hasta ahora no se había publicado el disco acompañado por el DVD de Stax Records. En la grabación de “In Session”, Albert gobierna sobre los procedimientos como un padre benevolente, manteniendo el control. Stevie interactúa, pero evita hacer alarde de su destreza; sin embargo, aparece contenido y sube el ritmo en el momento en el que Albert lo considera conveniente. Complicidad y respeto, la interacción entre los dos maestros del blues es extrañamente empática y los fans de Albert encontrarán un placer especial al escucharlo tocar partes rítmicas con tanta extensión.

Este documento visual de dos gigantes del blues norteamericano puede ser disfrutado ahora por el público de todo el mundo. Tristemente, King y Vaughan no volverían a compartirían un escenario. Vaughan, 31 años más joven que King, murió en un accidente de helicóptero provocado por la niebla cuando regresaba de un concierto en 1990, en Winsconsin. Tenía 35 años. King le sobrevivió dos años; murió de un ataque al corazón en 1992. No coincidieron a menudo, y sus carreras tomaron caminos diferentes. Los aficionados al blues pueden estar agradecidos de poder disfrutar ahora de aquel día tan largo en un estudio de televisión, cuando saltaron chispas y esta actuación atemporal fue capturada para siempre.

Bob Seger

En nuevo álbum de Bob Seger, que hace el número 17 de sus discos de estudio, se publica fiel a su legendario sonido, donde mezcla sin esfuerzo blues, country, soul y su rock’n’roll tan personal. Bob ofrece una colección de nuevas canciones, tan adictivas y personales que le sirven a este ganador de un Grammy para acrecentar su rico catálogo de canciones tocadas con carácter y pasión. El de Detroit, a sus 69 años, es a menudo el gran olvidado entre los grandes del rock americano. Junto a sus canciones, encontramos aquí versiones de John Hiatt (“Detroit Made”), Woody Guthrie (“California Stars”), Kasey Chambers (“Adam & Eve”) y Steve Earle (“The Devil’s Right Hand”). Su música es atemporal, tanto como su carácter y su aportación al rock clásico.