TERESA MOLERES
SORBURUA

Ayudantes naturales

En un jardín o huerto donde no se utilizan pesticidas, son necesarios ayudantes naturales para realizar labores como mejorar el suelo y mantener alejados a los insectos destructivos. Contamos, entre otros, con las lombrices de tierra y las mariquitas.

Las lombrices tienen un papel importante en la fertilidad del suelo. Al deslizarse bajo la tierra, mezclan las capas del suelo facilitando su aireación, la penetración del agua y la descomposición de la materia orgánica, el abono y el compost. Al mismo tiempo que bajan a capas profundas la materia orgánica de los vegetales descompuestos, suben por otro lado oligoelementos como el hierro sin dañar las raíces sanas.

Para atraer a las lombrices, hay que proporcionarles un medio fresco sin excesiva humedad, mejor sombreado y de alrededor de 20 grados. A continuación, añadir materia orgánica en descomposición o estiércol, utilizados para mejorar los suelos, aunque el compost es la mejor solución. Destaca el compost resultante del reciclado de residuos orgánicos de la cocina y del jardín o huerto, hojas muertas y recortes de hierba. Este método da tan buenos resultados que ya se denomina “compost de lombrices”.

Las mariquitas aparecen al final del invierno y permanecen hasta el otoño. Son útiles porque sus larvas devoran los pulgones de los rosales y también cochinillas, moscas blancas, ácaros y otros insectos dañinos. Una mariquita puede comer cientos de pulgones al día.

Las diferentes variedades de mariquitas se conocen por el número de lunares negros sobre el rojo de su caparazón. Para utilizarlas en los huertos ecológicos se pueden comprar, siempre evitando la adquisición de mariquitas asiáticas, que suelen atacar a las autóctonas.

Para atraer a las mariquitas al jardín, en primer lugar hay que alejar a las hormigas, que son las cuidadoras de los pulgones al alimentarse con la miel que segregan estos. Es útil tener cerca ortigas para que se refugien pulgones negros, que no son peligrosos para las plantas y que sin embargo atraen a las mariquitas. Además, facilitarles refugio para el invierno con un montón de madera, musgo, tocones viejos y agujeros en la caseta de herramientas. De esta manera, mariquitas y otros insectos útiles no sufrirán por las heladas.