TERESA MOLERES
SORBURUA

Cuidados de interior

Sucede que, al cabo de varios años, algunas plantas de interior, como difenbachias o drácenas, crecen hacia arriba, produciendo tallos o troncos interminables al perder sus hojas inferiores y haciendo que las plantas tengan un aspecto desangelado. Para otorgarles nueva prestancia, lo mejor es cortar los tallos y sacar esquejes. Recordar antes de cortar que la savia de muchas plantas de interior produce alergia, por lo que ese trabajo lo haremos con guantes. El tallo hay que cortarlo con tijeras de podar y unos 10 centímetros por encima del tocón, que conservaremos para que de él salgan nuevos brotes y la planta adquiera un aspecto redondeado.

A continuación, con la ayuda de un cuchillo o navaja bien afilada, cortaremos el tallo en fragmentos de unos 5 cm. Cada trozo debe tener cicatrices donde estuvieron las antiguas hojas, lo que significa que tiene yemas adormecidas preparadas para salir.

Los trozos cortados se colocan horizontalmente sobre la superficie, sin enterrar, en un tiesto con un sustrato compuesto de tierra y arena. Envolver todo el tiesto con un plástico para que la temperatura se mantenga alrededor de 22 grados con una tasa de humedad elevada. Se trata de “aire tenso” o muy húmedo, que inhibe completamente la evaporación natural o la limita a un mínimo. Es un fenómeno necesario para la multiplicación por esquejes de plantas delicadas. Los tiestos se colocan cerca de una ventana y los nuevos brotes saldrán al cabo de seis semanas.

Al resto de las plantas de interior, que pronto comenzarán a echar hojas, hay que regarlas con mayor frecuencia y limpiar las hojas lisas para eliminar el polvo y las manchas calcáreas del agua de riego.

A finales de febrero se puede comenzar a podar y cambiar de tiesto las plantas semi rústicas que hemos protegido del frío, como geranios –pelargonios– y las fucsias viejas o de variedades colgantes. Los geranios de hojas olorosas, al igual que los pelargonios, se trasladan a un lugar soleado al exterior para que no crezcan solo en longitud. Se multiplican por esquejes en otoño o primavera. Sin embargo, las fucsias se reproducen por tallos ligeramente leñosos con hojas en la parte superior. Los nuevos tiestos para trasplantar no deben ser mucho mayores que los descartados.