La pirámide, también conocida como posición de V invertida o el perro que mira boca abajo (en el yoga), estira de forma muy activa la musculatura posterior de las piernas (isquiotibiales) y la espalda, ayudando a estabilizar la columna. Al quitar una pierna, se dificulta el ejercicio, por lo que antes de hacerlo hay que dominar la posición con el apoyo de ambos pies.

Nivel: Intermedio-Avanzado

Posición inicial: En cuadrupedia: apoyado sobre las rodillas y las manos. Hay que mantener una correcta alineación: las rodillas alineadas con las caderas y separadas a la anchura de estas y las muñecas en línea con los hombros y a la anchura de estos. Los dedos de los pies, flexionados, se apoyan en el suelo (pies en garra). La columna y la pelvis en posición neutra y la mirada fija en el suelo, entre ambas manos. Inspira en esta posición.

Ejecución: Espira mientras elevas la pelvis hacia el techo estirando las piernas y llevando los talones al suelo hasta formar la posición de pirámide. Inspira empujando el pecho hacia los muslos y al exhalar, lanza tu pierna derecha hacia el techo. Repite cuatro patadas con cada pierna. Al terminar, descansa en la posición del mahometano.

Puntos clave: Inicia el movimiento para hacer la pirámide desde el centro con una contracción abdominal y dirige los isquiones hacia el techo.

• Acerca el pecho hacia los muslos para acentuar la posición de V invertida.

• Alarga tu columna, sin permitir que se redondee.

• Relaja el cuello, dejando que tu cabeza siga la línea de la columna, dirigiendo la mirada hacia tus pies.

• Estira las piernas; no flexiones las rodillas.

• Empuja tus talones hacia el suelo. No te preocupes si no consigues apoyarlos al principio.

• Al elevar una pierna lanzándola hacia el techo, evita perder la postura de la pelvis. No debes llevar el peso hacia la pierna de apoyo, ya que se trata de seguir manteniendo la posición de V invertida.

• Es aconsejable mirarse en un espejo, si no has practicado antes este ejercicio, para corregir la posición. Puedes avanzar o retroceder un poco con las manos para ajustar la postura y evitar hacer una pirámide demasiado abierta o demasiado cerrada.

Si tienes algún problema en la columna o algún trastorno de salud, consulta con tu médico o fisioterapeuta antes de realizar estos ejercicios.