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Athletic

Castigo a la incapacidad ofensiva

Un gol de Sergio Sánchez dio la victoria al Espanyol ante un pobre rival. El Athletic, que mejoró con los cambios, necesitó más de unahora para rematar por primera vez a puerta. Los rojiblancos saldan la semana con un solo punto, lo que les aleja de la séptima plaza.


ESPANYOL 1

ATHLETIC 0

 

Era una semana decisiva. Por las alturas de la temporada, por la acumulación de esfuerzos y porque el Athletic la alcanzaba en su mejor momento de la temporada. El séptimo puesto había pasado de ilusión imposible a objetivo factible y, aunque lo sigue siendo –seis puntos de distancia, con 21 en juego–, la situación es peor ahora que hace apenas nueve días.

Y eso que el Málaga, que aguanta en esa séptima plaza, atraviesa un bache considerable. El equipo de Javi Gracia, que ya venía de perder en Vallevas, ha saldado esta tacada de encuentros, ante Real, Eibar y Atlético de Madrid, con apenas dos puntos. Pero es que, lamentablemente, al Athletic le ha ido aún peor. Su calendario no era sencillo, sobre todo por los choques ante Sevilla y Valencia, ambos enfrascados en su pugna por la Champions. Tampoco lo era la visita al Espanyol, de subidón tras su último triunfo y con una espinita que sacarse ante los rojiblancos, pero parecía el envite más asequible de los tres y, sobre todo, el más importante. No solo porque permitiría valorar definitivamente el punto del jueves, siempre abierto a interpretaciones, sino porque se trataba de uno de esos encuentros que un equipo con un reto como el de los rojiblancos está obligado a resolver. Más aún teniendo en cuenta que una derrota permite al propio Espanyol entrometerse en esa carrera por la séptima plaza en la que al Athletic no le interesa tener más invitados. En definitiva, que tocaba ganar o ganar.

Pero es imposible vencer, y complicado incluso rascar un punto, si no se marca. Y no es sencillo marcar si no se lanza a puerta. Y muy difícil acertar entre los tres palos si no se llega al área. Y el Athletic tuvo muy poquito de casi todo en lo que a juego ofensivo se refiere. Sobre todo en la primera parte, que se agotó sin que los vizcainos probaran a Casilla y ni siquiera fueran capaces de rascar alguna acción a balón parado cercana al arco blanquiazul que generase la más mínima preocupación a los pericos. Los cambios se notaron para bien en la segunda parte, cuando llegaron también las ocasiones. Escasísimas pero ocasiones al fin y al cabo. Pero para entonces ya marchaba por delante, sin haber tenido que hacer nada del otro mundo, un Espanyol que aguantó la forzosa reacción visitante sin excesivos problemas y sin descartar la posibilidad, aunque nunca llegase, de sentenciar a la contra.

Realmente, tampoco parecía previsible que Casilla fuera a sufrir una tarde de castigo. Con Aduriz en una campaña excepcional, el Athletic es el sexto equipo menos goleador del campeonato e, indudablemente, el más inofensivo de entre los de la mitad superior de la clasificación. Con el guipuzcoano en casa y Muniain fuera de combate hasta la próxima temporada, las estadísticas son aún más pobres y los augurios, en consecuencia, también lo eran. De hecho, entre los tres hombres elegidos ayer por Ernesto Valverde para conformar la línea más adelantada de su equipo, Williams, Guillermo y Viguera, solo han marcado un gol en esta Liga.

La presencia del atacante riojano fue la principal sorpresa de la formación inicial rojiblanca. Aunque no la única de un equipo que suplió la ausencia de Balenziaga trasladando a De Marcos al lateral zurdo. Eso abrió a Andoni Iraola las puertas del once, en el que también entraron Laporte, Beñat y Guillermo. Nuevos mimbres para un equipo que ofreció muy poquito en el primer tiempo. Se hizo con el balón de inicio y lo mantuvo casi siempre en la parcela catalana pero fue incapaz de traducirlo en la más mínima profundidad. Y lo que es peor, conforme transcurrieron los minutos, el Espanyol, que había saltado aún más apagado al césped, comenzó a dar señales de vida. Un balón suelto por aquí, un córner por allá... Suficiente para que Sergio García, habitualmente implacable con el Athletic –le ha hecho seis goles ya en su carrera–, sentenciase el encuentro. A cinco minutos del descanso , Víctor Álvarez le envió un balón en profundidad y el capitán perico lo cruzó ante Iraizoz para firmar el 1-0.

Resultó inamovible. Y eso que el Athletic mejoró considerablemente, si no con el descanso, sí con el doble cambio que introdujo Ernesto Valverde en el 57. Se marcharon Mikel Rico y Guillermo y saltaron Ibai Gómez y Markel Susaeta para colocarse en las bandas, mientras Viguera retrabasa su posición y Williams se colocaba como principal referencia en ataque. La reacción no fue fulgurante pero al menos permitió recuperar cierta ilusión. Al menos hubo disparos a puerta, incluyendo uno bien bonito de Ibai que obligó a lucirse a Casilla. La mejoría, en cualquier caso, fue insuficiente y la remontada no llegó.

Los datos

> Ernesto Valverde se decantó por trasladar a De Marcos para cubrir la ausencia de Balenziaga. Eso abrió las puertas de la titularidad a Iraola, junto al que también entraron en la formación inicial Laporte, Beñat, Guillermo y, de forma inesperada, Viguera.

> Los rojiblancos, que partían con la buena noticia del tropiezo del Málaga, se hicieron con el balón de inicio y lo mantuvieron casi siempre en la parcela blanquiazul. Pero fueron incapaces de llevar la pelota en condiciones hasta el área de Casilla.

> El Espanyol apenas ofreció señales de vida en el primer tiempo. Tampoco le hicieron falta porque supo suplirlas por la efectividad de Sergio García. Víctor Álvarez peleó el balón, lo metió en profundidad y el ariete catalán no perdonó ante Iraizoz.

> El descanso no le sentó bien al Athletic pero sí lo hicieron los cambios. Sobre todo la entrada de Ibai Gómez, muy activo, que revitalizó al equipo. El atacante bilbaino estuvo a punto de empatar, con un disparo duro y colocado que salvó Casilla.

«El que quiere ganar un partido, tiene que ir a por él»

Aun reconociendo que el Espanyol tampoco hizo nada del otro mundo, Ernesto Valverde no puso demasiados peros a la derrota.

«Ha sido un partido sin muchas ocasiones, en el que hemos empezado bien, con el control del juego, pero conforme avanzaba el primer tiempo han ido estando un poco mejor, dentro de que apenas ha habido ocasiones. Lo cierto es que salco al comienzo no hemos estado nada bien –admitió el técnico–. Luego ha venido la jugada fortuita del gol. En el segundo tiempo hemos ido más arriba, les hemos encerrado, hemos tenido un par de ocasiones claras pero no ha podido ser porque ellos se defendían bien y arriba tenían dos jugadores descolgados que nos podían hacer daño. No lo han hecho pero siempre hemos estado pendientes de que no nos hicieran una contra».

Lo cierto es que el Athletic necesitó verse por detrás, además de cambiar algunas piezas para hacer daño a su rival. Y en este sentido, Valverde admitñia que «el que quiere ganar un partido tiene que ir a por ello. Ha habido un momento en que nos hemos quedado así, no nos hacen ocasiones, tampoco llegamos mucho, parece controlado... Te quedas un poco dubitativo y ellos te pueden hacer gol. Y luego hay que darle la vuelta a eso». «Me preocupa –añadió– que en estos dos partidos fuera de casa, hemos tenido que reaccionar con el gol del rival. No nos podemos meter en el partido porque el rival nos haga un gol sino porque nosotros tenemos que ir a por el partido».

Admitió Valverde, por otro lado, que las bajas de Aduriz y Muniain son importantes pero recordó que «tenemos jugadores que tienen su oportunidad y tienen que demostrarlo. Ya sé que es difícil, que tenemos jugadores jóvenes, pero los partidos tenemos que sacarlos adelante». GARA

Un delantero con la medida tomada al Athletic

El Athletic afrontó esta semana con triple compromiso a cinco puntos del Málaga. Los andaluces no lo han hecho bien –dos empates y una derrota– pero los rojiblancos aún peor: ahora están a seis puntos y se han visto superados por el Espanyol.

De Marcos no podrá enfrentarse al Getafe

La derrota dejó otros daños colaterales. Óscar de Marcos vio su quinta cartulina amarilla y no podrá enfrentarse el sábado (22.00) al Getafe. A cambio, Ernesto Valverde recuperará a Ariz Aduriz, sancionado ayer.