2015 EKA. 01 Laboral Kutxa Baskonia Duelo de modelos: a media pista o a campo abierto La escuadra gasteiztarra puede dejar a Unicaja sin Euroliga, al perder el conjunto malagueño la Licencia A.Los de Ibon Navarro vienen de protagonizar un muy mal primer partido y totalmente opuesto el sábado. Arnaitz GORRITI El periodista gasteiztarra –y entrenador de baloncesto– Roberto Arrillaga le preguntaba a Ibon Navarro durante su remarcable rueda de prensa del sábado noche: «Podríamos decir que esta eliminatoria es cuestión de ritmo: si va a medio campo, gana Unicaja; si va a campo abierto, ganamos nosotros». «Absolutamente», le replicaba, lacónico y sincero, el preparador de Laboral Kutxa Baskonia. «Ellos –por Unicaja– lo saben, y por eso cargan el rebote ofensivo con sus cinco jugadores. Esa es la forma en la que nosotros no podemos correr, porque tenemos que meternos dentro para asegurar el rebote defensivo», explicaba. «Unicaja siempre rebotea en ataque porque es el mejor equipo de Europa en ese apartado», continuaba el técnico baskonista. «La cuestión es que si en vez de atrapar 14 rebotes en ataque, nos atrapan 19 –cifra que alcanzaba la escuadra malagueña en el primer partido de la serie–, vamos a tener muchos más problemas. Pero hoy –por el sábado–, a pesar de todo hemos podido correr porque hemos tenido un punto más en defensa, que nos lo da, aunque no nos guste, el acierto», remachaba. Nunca dos equipos como Laboral Kutxa Baskonia y Unicaja, en cierta medida «almas gemelas» en lo de disputarle de tú a tú la supremacía en la Liga ACB a Real Madrid y Barcelona y llegar a codearse con la élite de Europa –ambos equipos coincidieron en la Final Four de Atenas 2007–, presentan modelos de juego tan distintos. Como explicara Ibon Navarro, el juego a media pista malagueño reta a que el Baskonia consiga sentirse fuera de su cancha tan libre como en el Buesa Arena. Dogmas de fe Joan Plaza tiene jugadores que ansían jugar a campo abierto. Will Thomas, el propio Jason Granger, Kuzminskas o Fran Vázquez saben y gustan de correr, pero Joan Plaza, que en los apartados que domina es todo un maestro, diseña, crea y suspira por equipos en los que el juego a media pista, la presión defensiva y la carga del rebote ofensivo son dogma de fe. Y lo han sido desde que debutara como primer entrenador en la Liga ACB con el Real Madrid en sustitución de Boza Maljkovic en la temporada 2006/07. Jugadores como Charles Smith, Kerem Tunçeri, Felipe Reyes, Alex Mumbrú, Earl Calloway o Stefan Markovic han tenido no solo sobrado talento, sino galones para ordenar y jugar al ritmo que les planteaba Plaza. Un Plaza al que veces se le ha achacado no tener «cintura» para variar estilos cuando han venido mal dadas, sino que se ha fiado del rebote ofensivo, de tiradores como Louis Bullock, o Toolson y Vasieladis, y de alguna que otra «trampa» táctica como la zona 2-3 y 3-2 que combinaba el domingo en Zurbano, para llevar el partido a su terreno –«al barro», dirían algunos– y someter a su rival por asfixia. Por contra, Ibon Navarro, por voluntad propia o porque la incesante rueda de fichajes y cortes le ha provocado lidiar con un equipo así –por eso sus declaraciones tras el partido sabatino sonaron a crítica velada a la plana mayor del Baskonia, dando a entender que quizá estos sean sus últimos partidos como primer entrenador... aunque sea solo especulación–, definía a su equipo a partir del acierto. «El equipo está hecho así y juega así. Nuestra defensa depende de nuestro acierto en el tiro; el equipo cuando anota tiene mucha más energía y cuando no mete, le cuesta mucho defender y se cae», se lamentaba. Dos pájaros de un tiro Más allá de la autocrítica de Ibon Navarro a cuenta del estilo o la filosofía del juego, lo cierto es que el desempate que se vivirá en el Martín Carpena a partir de las 21.00 tiene un aire de Euroliga, mirando al pasado reciente y al futuro inmediato. «Otros no, pero este partido sí va a ser una revancha del Top 16», dijo Ibon Navarro a cuenta del encuentro de hoy. El Baskonia debía ganar a Unicaja en la última jornada del Top 16, porque ganando se metían en los cruces de cuartos, y sin embargo perdió con claridad ante un Unicaja que no se jugaba nada. Por otro lado, dejar fuera a la escuadra de Joan Plaza supondría dejar a la escuadra andaluza fuera de la próxima Euroliga. Real Madrid, Barcelona y Saski Baskonia han mantenido su Licencia A; no así Unicaja, de forma que ha de aspirar a llegar a semifinales para optar a volver a la máxima competición europea. El Baskonia podría matar dos pájaros de un tiro. Los desempates al mejor de tres benefician a los equipos locales Algo así dice un pequeño trabajo elaborado por la web acb.com. En las eliminatorias al mejor de tres que llegan al desempate, más vale ser local. «En un 75% de oportunidades, cuando la serie llegó al tercer encuentro, la eliminatoria finalizó con 2-1». En concreto, 21 de las 28 eliminatorias que han precisado el tercer partido han traído victoria local. Las dos últimas veces que un desempate al mejor de tres cayó del lado visitante fue en la temporada 2012/13. Casualmente, con ingrato recuerdo para el Baskonia, ya que una de las víctimas de la remontada visitante fue el conjunto dirigido por Zan Tabak, superado por un Gran Canaria que incluso pudo haber vencido 0-2, de no haber sido por un triple salvador de Heurtel en el primer partido. El Baskonia también pudo ganar 2-0, de no haber errado Pleiss dos tiros libres en el segundo partido para evitar llegar a una prórroga que ganarían los de Pedro Martínez. En el desempate, los grancanarios se impusieron por 66-72. Mientras, el CAI Zaragoza levantó un 1-0 adverso frente a Valencia Basket –tras un primer partido que acabó con 80-42– y después de empatar tras un partido decidido en tres prórrogas –122-120–, los entrenados por el finado José Luis Abós vencieron en La Fonteta por 77-83. Ibon Navarro era, a la sazón, técnico ayudante de aquel Valencia Basket. GARA