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CAMBIO EN NAFARR0A

Rebelión del PSN en Tafalla contra Chivite por el veto a EH Bildu

El Comité Local del PSN en Tafalla se ha plantado frente a María Chivite. La líder del partido anunció ayer la apertura de un expediente contra los ediles de Tafalla y Atarrabia por tomar parte del gobierno de la ciudad junto con EH Bildu. Lejos de arredrarse, la militancia tafallesa del PSN replica que es una decisión «unánime» y que no se echan atrás.


El Comité Local del PSN en Tafalla mostró ayer «el más absoluto rechazo» al acuerdo de la Ejecutiva Regional del partido para expedientar a los ediles de esa ciudad por aceptar tomar parte en la Junta de Gobierno. «La actuación del grupo municipal cuenta con el apoyo unánime del Comité Local», reza el comunicado. Anuncia además nuevas medidas de refrendo de la actuación de los concejales, como el llamamiento «urgente» a una asamblea de la Agrupación tafallesa para suscribir un acuerdo de «rechazo» al expediente y manifestar un «apoyo explícito al grupo municipal».

El conflicto surge después de que la Ejecutiva del PSN del partido anunciara «la apertura de un expediente informativo por incumplimiento de directrices» a sus grupos municipales de Atarrabia y Tafalla por «entrar en los órganos de gobierno locales» de ayuntamientos gobernados por EH Bildu. La líder del partido, María Chivite, defendió ayer la necesidad de este expediente y aseguró que es el Comité Federal del PSOE en Madrid «el que tiene la competencia para decidir» si hay sanción.

Este no es el primer conflicto que genera en el plano municipal la orden de exclusión a EH Bildu que ha dictado la dirección del PSN. Hace ocho años, un caso similar provocó que el PSN se partiera en dos en Sartaguda (hoy los escindidos gobiernan la localidad junto con EH Bildu) y durante la pasada legislatura EH Bildu y el PSN han gobernado en Larraga contra el criterio de la dirección del partido. Pero ahora el conflicto se abre en localidades mucho más importantes. Y su resolución parece mucho más complicada.

El comunicado emitido ayer por el Comité de Tafalla lleva la firma de Juan Antonio Andión, secretario de Organización de la Agrupación. Y Andión no es un recién llegado, sino al contrario, constituye una de las figuras clave del PSN en esa localidad. No es cosa, por tanto, de que las personas que componen el PSN en Tafalla hayan cambiado, sino que el veto a EH Bildu impuesto por la dirección del partido y por Ferraz ya no es compartido por sus militantes de siempre.

Por el momento, sigue en el aire la reacción de la militancia en Atarrabia, que optará entre sumarse al órdago de Tafalla o manejarlo desde la discreción.

En pleno conflicto sobre hasta qué punto se puede mantener la exclusión a EH Bildu, Chivite tuvo que reunirse con la presidenta del Parlamento, Ainhoa Aznárez, hasta hace tan solo meses referente del sector crítico del PSN. Aznárez dejó el PSN para sumarse a las filas de Podemos y, entre otros motivos, lo hizo por la negativa del PSN a dialogar con EH Bildu para sacar adelante el cambio en Nafarroa.

A la salida de la reunión, Chivite fue preguntada sobre su postura en la votación de investidura de Uxue Barkos. La líder del PSN volvió a responder con evasivas, pero aseguró que no le gustaría que hubiera miembros de EH Bildu en el Gobierno y que ese es uno de los grandes escollos. Es decir, que el veto a EH Bildu que ahora cuestionan plazas como Atarrabia o Tafalla sigue siendo pilar fundamental de la acción política del PSN. O, al menos, su principal excusa para alinearse con la derecha.

Conflicto también en UPN

La prueba de que la exclusión a EH Bildu se agrieta desde la base encuentra su máxima expresión en Andosilla. Allí, el alcalde de UPN, Manuel Terés, ha decidido darle una concejalía a EH Bildu. UPN le ha abierto expediente sancionador, pero Terés se mantiene firme. «Barajo la posibilidad de darme de baja del partido. Creo que estoy actuando bien», anunció públicamente. «No se le puede negar a ningún vecino, sea del signo que sea, la oportunidad de hacer algo por su localidad si, de verdad, tiene ganas de hacerlo», argumenta Manuel Terés.