2015 ABU. 15 CRÍTICA «Al otro lado del muro» Ni Oriente era el infierno, ni Occidente el paraíso Mikel INSAUSTI Cuando “Westen” recibió en los premios del cine alemán un Lola a la Mejor Actriz para Jördis Triebel, se podría pensar que era otra película de consumo interno, pero su triunfo en el Festival de Montreal dejaba claro que su temática trascendía universalmente e interesaba más allá de sus fronteras. Que la historia reciente en la Alemania del Este despierta gran curiosidad ya se había podido comprobar por películas como “Good Bye, Lenin!” (2003) o “La vida de los otros” (2006). Ahora ya es tiempo de comparar la realidad a ambos lados del muro, lo que hacía ya de alguna manera Christian Petzold en “Barbara” (2012). Los Schwochow, madre e hijo, se vieron reflejados en la novela de Julia Franck “Lagerfeuer”, título que se ha traducido como zona de tránsito. Heide ha escrito el guion y Christian se ha encargado de la realización, plenamente identificados con la pareja maternofilial que interpretan Jördis Triebel y el pequeño Tristan Göbel en la pantalla. Su propia experiencia personal queda reflejada ahí, y lo que quieren expresar es que lo pasaron igual de mal en la RDA y en la RFA. No dejan de ser dos generaciones que han pagado las consecuencias de la guerra y de los pactos que se dieron entre los vencedores, divididos entre el bloque capitalista y el comunista. La acción se sitúa a finales de los años 70, con la Guerra Fría cobrándose todavía sus víctimas en el escenario europeo. El argumento incide en que la protagonista deja la RDA por problemas personales, y no por cuestiones políticas. Poco importa, una vez que consigue atravesar el muro, porque lejos de abrazar directamente la supuesta libertad occidental, es internada en un Centro de Refugiados de Emergencia. Ocurre que lo de “emergencia” es un eufemismo, y que su estancia en ese purgatorio se eterniza, sometida a unos interrogatorios por parte de los servicios secretos aliados que ni la Stasi.