2015 ABU. 27 The Void y Dismaland, dos atípicos parques temáticos Abren dos parques temáticos diametralmente opuestos y que combinan lo creativo y el efecto visual, The Void y Dismaland. El primero gira en torno a lo virtual y arrancará el año próximo, mientras que el segundo ya está en marcha, para espanto de la factoría Disney. Koldo LANDALUZE donostia The Void apuesta por ser un paso más en ese constante empeño por hacernos emular lo que pudo sentir la pequeña Alicia cuando cruzó aquel espejo imaginado por Lewis Carroll y pretende convertir al viajero virtual en todo tipo de personajes enfrentados a miles de emociones. Kent Bretschneider, un prestigioso desarrollador de videojuegos, es el presidente de este parque temático basado en la realidad virtual que abrirá su primera franquicia en Houston el 25 de junio del próximo año. Houston se convertirá en el motor de arranque de una cadena que podría llegar a 300 parques. A cambio de 39 dólares, el usuario podrá trasladarse a un universo totalmente ficticio durante 30 minutos. Un casco, un chaleco, unos guantes y una réplica de un arma son las únicas herramientas que serán necesarias para cruzar este “espejo”. Tal y como ha revelado uno de los creadores de The Void, «desde fuera, haremos que la gente camine en círculos. Pero ellos no lo percibirán así porque jugaremos con su percepción, alterando el entorno virtual». Probablemente, los viajeros de The Void sientan más entusiasmo en combatir con dragones que recorrer el fascinante y desolador paisaje que ha sido impulsado por el célebre grafitero británico Banksy y que ha bautizado Dismaland. Un vistazo a esta escenografía creativa nos descubre un castillo abandonado, un accidente en el que se recrea la calabaza-carruaje de Cenicienta volcada y rodeada por paparazzis, balsas con migrantes subsaharianos o una mareante sirenita son algunas de las atracciones que incluye este parque temático –o «parque del desconcierto», tal y como lo definió Banksy– está situado en la ciudad costera británica de Weston-super-mare y, más allá de la evidente comparativa jocosa con Disneylandia, pretende ser un encadenado de críticas dirigidas al consumismo, el capitalismo y a las políticas migratorias. Dismaland cuenta con obras inéditas de otros artistas además de Banksy, como Damien Hirst, Jenny Holzer y Jimmy Cauty.