Euskaltel pierde 18,4 millones por el pago del dividendo de 207 millones

Euskaltel ha perdido 18,4 millones de euros entre enero y junio como consecuencia del impacto de los «gastos extraordinarios» asociados a su salida a Bolsa, como el pago a los accionistas del dividendo extraordinario de 207 millones de euros justo antes de la salida al parqué, y pese a que los gastos de personal se han reducido un 5%.

La operadora vasca de telecomunicaciones Euskaltel comunicó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) los resultados obtenidos en el primer semestre del año, los primeros tras el inicio de su cotización en Bolsa, el pasado 1 de julio.

Según esta información, las pérdidas ascienden a 18,4 millones de euros, si bien la compañía destaca que, sin los gastos extraordinarios del periodo, hubiera obtenido un beneficio neto de 23,1 millones de euros, frente a los 15,5 millones del primer semestre de 2014.

Euskaltel enmarca estas pérdidas en los «gastos extraordinarios» relacionados con la salida a Bolsa, entre los que se encuentra el pago a los accionistas de un dividendo extraordinario de 207 millones justo antes de la salida al parqué.

Entre los principales beneficiados del cobro de este dividendo se encuentra Kutxabank, principal accionista de la compañía de telecomunicaciones, que en el proceso de salida a Bolsa redujo su participación del 49,9% al 30,1%, pese a lo cual sigue manteniéndose como accionista de referencia.

También se embolsaron este dividendo extraordinario los fondos Trilantic e Investindustrial, que se hicieron con el 48,1% de las acciones en diciembre de 2012, lo que les permitió recuperar prácticamente toda su inversión antes incluso de debutar en Bolsa, donde obtuvieron fuertes plusvalías.

Además del pago del dividendo a los accionistas, Euskaltel abonó también importantes cantidades a 25 directivos en concepto de incentivos, que ascendieron a 41 millones de euros, de los que 9,12 millones los recibió el presidente, Alberto García Erauzkin.

Esta circunstancia levantó una fuerte polémica, lo que llevó al presidente a anunciar que tanto él como los directivos reinvertirían dichas cantidades en acciones de la empresa.

Estos resultados se producen pese al ajuste en gastos de personal llevado a cabo este primer semestre, que han bajado a 15,1 millones de euros, frente a los 16 millones del mismo periodo de 2014 (un 5,4% menos), y todo ello a pesar de que los gastos de este año incorporan el coste de la compra de acciones que se han entregado a la plantilla. El origen de la reducción es la salida de personal de la compañía, que ha pasado a otras empresas.

En el monto de las pérdidas han influido también los gastos de cancelación de la deuda anterior, consecuencia de la refinanciación de la misma que se produjo el pasado mes de junio.

Con todo, la deuda financiera neta se sitúa en los 417,4 millones de euros, un nivel de deuda superior en 127,1 millones al existente un año antes. Pese a este crecimiento de la deuda, la compañía destaca que el ratio sobre el Ebitda ajustado de los últimos doce meses es de 2,6, una cifra que considera «significativamente inferior» a la de la media de otros operadores europeos. De hecho, la compañía impulsó su endeudamiento por importe de 300 millones de euros con el fin de «adaptar la estructura del capital al de las empresas del sector que ya cotizan en Bolsa».

Compra de R Cable

Según los datos comunicados ayer, los ingresos para el primer semestre de 2015 ascendieron a 161,7 millones de euros, frente a 159,5 millones de euros de 2014, lo que supone, por primera vez desde 2012, un incremento sobre el mismo periodo del año anterior (1,4%).

El Ebitda (beneficios antes de intereses, impuestos y amortizaciones) acumulado a junio de 2015 asciende a 76,04 millones de euros, un 4,3% superior al del mismo periodo del año anterior.

Por su parte, los clientes de red fija han tenido unas altas netas positivas en el periodo de 3.678. En los clientes de móvil, el incremento ha sido de 31.264, con una ratio de 1,80 líneas por cliente.

Los resultados del primer semestre comunicados ayer no incorporan la otra gran operación realizada por Euskaltel, la compra de R Cable, anunciada el 23 de julio. Con esta operación, Euskaltel prevé llegar a tener unos ingresos de 570 millones de euros y un Ebitda de 265 millones de euros.

Tras la comunicación de los resultados, las acciones de Euskaltel bajaron ayer un 2,19%, hasta los 10,50 euros por acción al cierre de la sesión (comenzaron a cotizar el 1 de julio a 9,5 euros).

Las operadoras reclaman menos regulación

Telefónica, Orange y Vodafone exigieron ayer en un encuentro en Santander menos regulación y menos impuestos para las operadoras de telecomunicaciones y las mismas reglas de juego tanto para las compañías tradicionales como para las de internet.

«Lo que pedimos es que se elimine regulación y que se trate a todos por igual», afirmó José María Álvarez-Pallete, consejero delegado de Telefónica, quien exigió avanzar hacia la «neutralidad digital» para que los distintos sistemas operativos sean compatibles entre sí e internet no se convierta en un feudo donde los usuarios estén «cautivos».

Por otra parte, se refirió a la necesidad de contar con un marco regulatorio que favorezca la inversión en infraestructuras, lo que exige un esfuerzo de las operadoras tradicionales pero también de las plataformas. En la misma línea, el máximo ejecutivo de Vodafone para Europa, Philipp Humm, aseguró que «hay que desregular en vez de escribir manuales que no sirven para nada». GARA