El despertar de un agente durmiente

Quienes nada esperábamos de Nima Nourizadeh no podemos sentirnos decepcionados con su segundo largometraje “American Ultra”, porque los que se llevarán un chasco serán los que creyeron ver no sé qué de innovador en la pirotecnia de su ópera prima “Project X” (2012). La taquilla ya ha dictado sentencia, y en su nuevo estreno estadounidense no ha vuelto a sonar la flauta, a pesar de contar con la legión de fans adolescentes de la actriz Kristen Stewart.

El guion de Max Landis fue ofrecido a un sinfín de estrellas de Hollywood, pero a ninguna debió de convercerle.

Está inspirado en la leyenda urbana sobre los experimentos que la CIA llevó en secreto durante la posguerra para crear una raza genéticamente superior de militares invencibles. El salto a la actualidad es una licencia argumental de las tantas que se permite “American Ultra”, resultando que Jesse Eissenberg es un joven drogata que ignora su condición de agente durmiente, por eso cuando despierta con poderes para el combate se cree que está alucinando o que tiene un mal viaje.

De ahí que la crítica haya señalado que la película es un cruce tonto entre “Bourne” y las comedias de Cheech y Chong.