Haciendo el gansoen Lekeitio

Lekeitio, domingo 6 de setiembre y una temperatura infernal. Un joven disfrazado de pollito se encuentra en las últimas horas de su despedida de soltero mientras vive en directo el ‘Antzar Eguna’ de las fiestas de la localidad costera vizcaina. Pero rebobinemos.

Sábado, cerca de las nueve y media de la mañana. Acabas de desayunar acompañado por tu pareja cuando llaman al timbre de tu casa, miras por la mirilla y te encuentras con nueve amigos que te obligan a ponerte unas tetas enormes, te meten en la furgoneta y ponen rumbo a lo desconocido.

Cerca de Ondarroa pasas junto a un grupo de personas que están haciendo puenting, pero la furgoneta pasa de largo. «Menos mal», piensas. Sin embargo, el vehículo para más adelante. Es la primera prueba: «lanzarse» por el puente de Atxaspi, donde casi se te acaba saliendo el alma… y también una zapatilla.

Sigues tirando millas hasta Lastur. Es hora de la capea, y te echas unas risas desde la barrera mientras varias vaquillas embisten a tus amigos bajo un cartón con forma de vaca. Bien entrada la tarde, logras pasar un control de la Ertzaintza y llegas al camping de Lekeitio, antes de ir al pueblo a disfrutar de las fiestas.

Con la cerveza corriendo por las venas, te echas unos bailes, vacilas al futbolista Illarramendi, cantas unos bertsos en un escenario vacío y sin público, y poco antes de amanecer te vuelves andando al camping, una cuesta de 1 km que se repetirá al día siguiente antes de volver a casa.

En fin, cuadrilla, que sepáis que os sigo apreciando. Eskerrik asko por dejarme hacer el ganso de vez en cuando.