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Untzillatx, por la «Pequeña Diagonal»


La cumbre de Untzillatx (914 m) se levanta solitaria como una isla en medio del mar agitado de montañas del Duranguesado. Es la única que no permite enlazar su cima con las demás sin descender a los valles que la rodean, por lo que los ascensos a su cima se convierten en un objetivo en sí mismo.

A pesar de ello, pocas montañas de su entorno ofrecerán una variedad tan amplia de accesos y de dificultades como Untzillatx. En los paredones que caen hacia el desfiladero de Atxarte se han forjado varias generaciones de nuestros mejores escaladores; en su vertiente norte discurre a través del collado de Oraieta la ruta más sencilla y concurrida de cuantas desembocan en la cima. Y por las laderas del sur se dibujan dos llamativos itinerarios transversales. El más conocido es el denominado “Gran Diagonal”, que opone algunas dificultades para un excursionista normal. En paralelo y por una cota inferior discurre otra ruta espectacular que vamos a denominar “Pequeña Diagonal”, sin exigencias técnicas, pero que requiere de una cierta experiencia en pisar terrenos expuestos y aéreos. Este será el itinerario de nuestra propuesta de hoy, que deberá evitarse en cualquier caso con terreno mojado, nieve o hielo.

Damos los primeros pasos desde el aparcamiento de Mañaria (180 m). Retrocediendo unos metros en dirección a Durango hasta un paso de peatones, cruzamos el río y comenzamos a ascender por una carretera asfaltaba. Tras describir varias curvas, el asfalto concluye frente al caserío Larrea (10 min). Al frente continúa una pista por la que vamos a seguir tan sólo unos metros. Permanecemos atentos para abordar enseguida un sendero que se abre a nuestra derecha (12 min) y por él vamos a continuar ascendiendo con fuerza hasta encontrarnos con una bifurcación (23 min), que identificaremos por un cairn colocado sobre un tocón. En este punto vamos a abandonar las marcas rojas de la ruta clásica del collado de Oraieta, por la que descenderemos, para tomar a la derecha un ancho camino que va a iniciar un prolongado flanqueo bajo los contrafuertes de la montaña.

Llegamos así hasta una encrucijada, junto a la cual se emplaza la ermita de San Martín y hasta donde llega una pista procedente de Mañaria (385 m) (36 min). Un indicador nos muestra la dirección de Urkiola, que será la que deberemos seguir ahora.

Alcanzamos así el collado de Elosu, rodeado de pinares (565 m) (55 min). Un nuevo indicador nos señala hacia la izquierda la dirección de Untzillatx. Avanzamos sólo unos metros por la pista, que inicia un marcado descenso, para tomar a la izquierda otro ramal ya en dirección a la montaña. Poco más adelante (1h), un carretil se desprende hacia la derecha para salir a terreno abierto (cairn). Ahora por un herbal inclinado nos vamos a acercar hasta una especie de rellano donde concluye el trazado del camino (1,10h). Es el momento de abordar propiamente la ruta de la “Pequeña Diagonal”. Salvamos con una sencilla trepada (I) un pequeño resalte rocoso (cairn), para coger el hilo de una senda que nos dirige en fuerte pendiente hacia la referencia de un haya solitaria (1,20h).

A partir de este momento, vamos a tener que seguir en todo momento un tenue sendero que va a ir ganando altura hilvanado en la ladera trazando un espectacular flanqueo. Es una ruta que requerirá en todo momento de terreno seco, paso seguro y concentración.

Salvamos un tramo corto de placas calizas. Luego la estrecha senda sigue ascendiendo bajo los grandes contrafuertes rocosos hasta alcanzar el collado de Leureta (1,40 h).

Frente a nuestra vista aparece ahora claramente dibujada la fina línea de sendero que va a flanquear audazmente la ladera por encima de la pedriza de Markuarre buscando el camino hacia la cumbre. Siempre pisando con atención, vamos festoneando la pendiente hacia un empinado corredor que desemboca en la cresta cimera. Si miramos hacia atrás, contemplaremos ahora en toda su dimensión montañera la belleza del sendero que hemos recorrido. Sólo nos resta ya salvar el breve tramo que nos separa de la cima de Untzillaitz (924 m) (2,05 h).

Para el regreso vamos a seguir la ruta habitual del collado de Oraieta. Iniciamos el descenso intentando seguir la referencia de las marcas de pintura que siguen la traza de un sendero no muy preciso que va perdiendo altura en dirección a las horribles canteras de Mugarra (N) hasta alcanzar un falso collado (2,20 h). Tendremos aquí que seguir bajando, con las hayas dispersas que se encuentran más cercanas a Mañaria como referencia. Quedarán éstas atrás y por encima nuestro mientras continuamos el descenso por el sendero hasta alcanzar el collado de Oraieta (540 m) (2,45 h). Cambiamos de vertiente y poco más adelante penetraremos en el bosque de encinas hasta confluir, siguiendo unas discontinuas marcas rojas, con el itinerario de subida. El resto hasta Mañaria, ya lo conocemos (3,15 h).