«Pagamos los royalties muy a gusto»

Nuria Rodríguez y Sole Artola no buscaban trabajo cuando se encontraron con Re-Read, una tienda de compraventa de libros de segunda mano. La idea les convenció y decidieron llenar el hueco de este tipo de comercios existente en Iruñea. Rodríguez opina que el asesoramiento del franquiciador ha facilitado que el negocio funcione desde el inicio.

¿Cómo surgió la idea de abrir la tienda? ¿Por qué Re Read?

Fue un poco casualidad, no buscábamos otro trabajo. Sole y yo conocimos la tienda de Barcelona y a las dos nos atrae el mundo de los libros. La disfrutamos como clientas y nos dio pena que no hubiera una aquí. Rompe con la idea del libro de segunda mano, todo está ordenado por género y autores, y la estética es muy atractiva. Pero lo que nos convenció es que ellos son libreros de toda la vida.

¿Es su primera experiencia como emprendedoras?

No. Hace unos años formamos una cooperativa con otras cuatro mujeres y teníamos un bar-restaurante-comercio de zona rural. Pensamos hacer la librería por nuestra cuenta, pero sabemos lo que supone crear todo eso. Ellos nos dan pautas para que sea rentable, los precios están fijados... es muy fácil. Pagamos muy a gusto los royalties, porque ha sido abrir y funcionar.

¿Cómo fue la puesta en marcha?

Intercambiamos unos emails y nos conocimos. Nos dieron el visto bueno y firmamos un precontrato. Pagamos parte del canon de 6.000 euros y a cambio nos reservaron Iruñea durante los 6 meses que teníamos para encontrar el local. Aunque es nuestro, en la decoración nos asesoró el equipo de diseño de la franquicia.

¿Cuál ha sido la inversión inicial?

Con el canon, el diseño y la provisión inicial de libros, han sido de unos 15.000 euros. Además, mensualmente les abonamos el 10% de las ventas.