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BILBAO ATHLETIC

Derroche físico, dos postes y una victoria que se resiste

Los cachorros firman el empate en un partido abierto y con un elevado ritmo.


BILBAO ATH. 1

LUGO 1


Segundo empate consecutivo de los cachorros, un punto que sabe a poco, porque si bien es verdad que en el tramo final del encuentro el marcador se pudo decantar a favor de cualquiera de los equipos en algunas acciones puntuales que sorprendieron al contrario, los chavales de Cuco Ziganda se dieron un auténtico palizón físico para no dejar la pelota a merced de un rival que con ella se crece y que sin ella es más vulnerable. El filial rojiblanco, otra vez dándolo todo, supo equilibrar un tempranero gol gallego merced a un error de saque de Remiro, pudo voltear el resultado con hasta dos balones estrellados a la madera, y al final, en un encuentro roto y con muchos espacios, hasta pudo acabar besando la lona en un enésimo chasco.

Los tres puntos se le resisten a los de Ziganda y de qué manera. Con las bajas arriba de Villalibre y Santamaría, el técnico navarro tuvo que tirar del chaval del Basconia Guruzeta, solo en punta, y con Unai Bilbao atrás ante la ausencia de Óscar Gil. Por bandas, la novedad de Lekue por delante de Markel e Iriondo, en la otra cal, protegido atrás por Saborit. El choque pudo haber tomado otro cariz si el colegiado –único lunar de un árbitro que dejó jugar con mucho criterio– hubiese visto la mano voluntaria de un defensor del Lugo a la salida de un córner. Y de ahí, minuto 5, al 0-1 en el 10, tras un mal saque de Remiro a un rival, ataque rápido y el exleón David López que anota y pide perdón a la que fuera su afición.

Al Bilbao Athletic le tocaba remar de nuevo, ante el equipo con menos derrotas de la categoría junto al Leganés. Los de Luis Milla tocan bien la pelota y lo hicieron, haciendo correr a los cachorros, que acabaron por hacerse con las riendas en el tramo final de una primera mitad en la que Lekue, por banda, fue un incordio, firmó un par de buenos centros, mandó un remate a la madera y en el 39 conseguía un golazo con su pierna mala, tras una buena jugada individual de Guruzeta. Lo más difícil estaba hecho.

Partido abierto, con espacios

En la reanudación, los locales salieron decididos a por el duelo. Aún así, avisó primero el Lugo con un chutazo al poste, pero pronto replicó Guruzeta con un remate también al palo. Apretaban los rojiblancos, llegaban ahora por la banda de un entonado Saborit, pero en ese ir a por la portería rival se dejaban espacios atrás que el Lugo trataba de aprovechar.

Ritmo altísimo, idas y venidas, con más posibilidad de peligro que riesgo real, el cansancio que comenzaba a hacer mella en ambos bandos, muchos espacios, y un final de partido con llegadas, sobre todo del lado visitante. No varió nada, reparto de puntos, la victoria que no llega y los cachorros, a pesar de su enorme derroche, que ven cómo las oportunidades se les escapan. Va a costar salir de ahí abajo.