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Goia: «Que un acto no haya cubierto las expectativas no empaña la semana»

El alcalde de Donostia, Eneko Goia, admitió ayer que el espectáculo inaugural «Puente de la Convivencia», diseñado por Hansel Cereza y que durante el día de ayer fue duramente criticado, «no ha cubierto las expectativas». No obstante, no dudó en asegurar que los actos de inauguración han representado «un magnífico inicio de un intenso año».


Tras las críticas vertidas durante la noche del sábado y el día de ayer por la falta de visibilidad y entendimiento del espectáculo “Puente de la Convivencia”, diseñado por el ex Fura dels Baus Hansel Cereza y que fue presentado por los responsables de Donostia 2016 como el «gran acto» de la inauguración de la Capitalidad Cultural Europea, el alcalde de Donostia, Eneko Goia, admitió ayer que el espectáculo «no ha cubierto las expectativas que existían o que habíamos depositado en el mismo».

Las críticas surgieron a raíz de la falta de visibilidad que, por ejemplo, impidieron a la mayoría de los asistentes observar las actuaciones de herri kirolak que se desarrollaban a ras del suelo a ambas orillas del Urumea, espectáculo que ni siquiera pudo apreciarse desde las zonas habilitadas para la prensa. Tampoco se entendió la idea de Cereza de diseñar un espectáculo sin un final preciso, en el que los asistentes cruzarían el puente Maria Cristina convirtiéndose en partícipes y cómplices de la convivencia que simbolizaba el espectáculo; la mayoría se quedó mirando hacia el puente, esperando un final apoteósico que nunca llegaría. Ante la oleada de críticas, el teniente alcalde de la ciudad, Ernesto Gasco, llegó incluso a pedir mediante su cuenta de Twitter «disculpas a la ciudadanía por no haber conseguido una inauguración adecuada». Su compañero de partido y diputado de Cultura de Gipuzkoa Denis Itxaso, en cambio, aseguró que se quedó «frío» ante el espectáculo. En una entrada en su blog que tituló “El puente de la decepción”, se refirió a la «decepción y cabreo» que «mucha gente se llevó» con el espectáculo y subrayó que «hay que poner el foco» en ello «porque era el acto central, porque ha consumido más del 50 % del presupuesto destinado a la inauguración, porque convocó a decenas de miles de personas y porque pretendía reflejar» el lema de proyecto: «la cultura para convivir». Cabe destacar que el presupuesto para este acto fue de 660.000 euros y de 1,2 millones el del conjunto de actividades inaugurales.

Una apuesta «arriesgada»

En una rueda de prensa prevista para valorar la inauguración de la Capitalidad, Goia se refirió al espectáculo y explicó que «se buscó un nuevo espacio en la ciudad, innovador, que no fuera siempre ese que representa la bahía y dotar de mayor protagonismo al río Urumea. Ese era uno de los objetivos y ese sí creo que se ha cumplido y nos ha ofrecido magníficas imágenes». Opinó que «lo fácil hubiera sido echar media hora de fuegos en la Concha», pero «se ha hecho el esfuerzo de descubrir un espacio nuevo, hemos arriesgado y es un valor a destacar». «La Capitalidad si es para hacer las cosas convencionales nos va a aportar muy poquito legado».

El director cultural de la Capitalidad, Xabier Paya, defendió también las «apuestas arriesgadas» de Donostia 2016, en el que el río Urumea va a ser «la espina dorsal», y consideró que con el acto diseñado por Cereza «se ha buscado el diálogo con las miles de personas que asistieron». Por su parte, el director general de la Capitalidad, Pablo Berástegui, opinó que era un proyecto «para ser participado colectivamente» que tuvo una respuesta «extraordinaria» en cuanto a asistencia. Apuntó también que «no es sencillo hacer entender» a gente diferente esta apuesta y admitió que «somos conscientes de que no ha dejado satisfechas a todas las personas». A su juicio, hubo diferencias de cómo se percibió el acto entre las personas más implicadas en la participación y las que solo acudieron a presenciarlo.

Balance general positivo

Tras asegurar que la realización del acto se desarrolló «correctamente», reconoció que «había un desequilibrio entre las orillas que imposibilitó una mejor visibilidad» y que también hubo «algunos fallos técnicos» que, por ejemplo, impidieron que «se viera correctamente uno de los momentos más simbólicos, con un abrazo entre personas». Pese a todo, el director general no dudó en señalar que están «satisfechos de haber encargado» este espectáculo.

También el regidor donostiarra se felicitó porque durante los cuatro días que aunaban los actos de inauguración –más de 80 en total– «los donostiarras se han echado a la calle» con una participación «mayor de la esperada» prácticamente en todos los actos de inicio de la Capitalidad. «Había ganas de llegar a 2016 y la ciudadanía, que va a ser protagonista, lo ha demostrado», remarcó, al tiempo que se mostró convencido de que será un año «intenso e importante» para la ciudad.

Goia reconoció que «habrá cosas que gusten más o menos», realizó un «balance positivo» de los primeros actos de la Capitalidad y enfatizó que «Donostia ha brillado y hemos ofrecido nuestra mejor cara», al tiempo que afirmó que el reto organizativo de esta semana era «titánico», pese a lo cual ha sido «superado con éxito». Por ello, el primer edil de Donostia insistió en que «el que alguno de los actos no haya cubierto al cien por cien las expectativas que pudiéramos tener depositadas en el mismo no empaña en absoluto lo que ha sido una semana que, en conjunto, ha ofrecido una extraordinaria imagen de nuestra ciudad y ha representado un magnífico inicio de un intenso año».