2016 OTS. 15 Hedda Hopper, la cronista rosa que hizo temblar Hollywood Hedda Hopper, la temida cronista de sociedad que instauró un nuevo modelo periodístico basado en el cotilleo más implacable, es la protagonista de dos producciones que veremos en breve, «Trumbo» de Jay Roach y «¡Ave, César!», de los hermanos Joel y Ethan Coen. Koldo LANDALUZE DONOSTIA El protagonismo adquirido en nuestros días por la llamada “prensa del corazón” tiene sus dos referentes principales en Hedda Hopper y Louella Parson, dos temibles columnistas que a través de sus crónicas hacían temblar a los dioses que habitaron el Olimpo dorado del Hollywood. Hedda Hopper ha vuelto a adquirir notoriedad estos días gracias a dos producciones cinematográficas que nos revelan el implacable acoso que llevó a cabo contra las estrellas de cine marcadas por su ideario político o su condición sexual, “Trumbo” y “¡Ave, César!”. La gran intérprete Helen Mirren ha sido la elegida para encarnar a la cronista rosa en “Truman”, un biopic que centra su interés en los constantes sobresaltos ideológicos que padeció Dalton Trumbo, el prestigioso guionista y director de “Johnny cogió su fusil”, cuya carrera se tambaleó tras ser incluido en la lista negra de Hollywood en plena “Caza de brujas”; mientras que Tilda Swinton ha sido elegida por los hermanos Coen para que la interprete en su nueva comedia, “¡Ave, César!”. Azote de estrellas Llamadas las “Reinas de Hollywood”, Louella Parson y Hedda Hopper, instauraron un modelo periodístico agresivo y mordaz en el que imperaba el chismorreo más despreciable y de sus máquinas de escribir salieron los comentarios que marcarían para siempre a un gran listado de personalidades del Hollywood de los años 40 y 50. Coronaron y trituraron las carreras de diferentes estrellas de cine que se vieron en la imposibilidad de defenderse ante la gran popularidad y, sobre todo, influencia que ambas tenían. Edda Hooper fue más allá en sus intenciones que su antecesora Louella Parson, ambas se procesaban un odio mútuo que nunca ocultaron, y son recordados los encontronazos que mantuvo con actores como Spencer Tracy el cual puso en práctica la amenaza que le dedicó Joseph Cotten el cual se dirigió a ella en un concurrido restaurante de Los Ángeles y le dijo, mientras le retiraba la silla y la aludida se caía al suelo: «Si vuelves a escribir algo falso sobre mí te daré una patada en el culo». Tracy sí le propinó una patada en el culo cuando leyó una crónica de Hopper que hacía referencia a la relación que compartía con Katharine Hepburn y Joan Bennet y la actriz de “Mujercitas”, Amy March, le envió una mofeta por San Valentín. Hopper era feliz en su status de azote de estrellas y ella misma se refirió a su fastuosa mansión de Beverly Hills en estos términos «La casa que se edificó con el miedo».