El flamenco-indie de Soleá Morente

Desde que el flamenco salió de los patios de vecinos, de las tabernas y de los arrabales para dar un salto a los escenarios, o sea, a esta «sociedad del espectáculo», no ha parado de experimentar en el último medio siglo hacia recovecos no conquistados hasta el momento. Los Morentes son una viva prueba de ello y Soleá ha sido una de las últimas en subirse al tren de estos nuevos territorios. Entre el flamenco, el rock y el indie nazarí, la hija mediana del maestro del Albaycín y su voz amelocotonada supo conectar con el público presente en la Alhóndiga bilbaina. En su gira de presentación de su último disco, “Tendrá que haber un camino”, estuvo rodeada de lo más granado del pop fronterizo: Antonio Arias de los Lagartija Nick, Floren de Los Planetas, Mafo de Pájaro Jack, JJ Machuca y Ángel Martín de Lori Meyers. La parte netamente flamenca corrió a cargo de la guitarra de Edu Espín, hijo de la gran Carmen Linares. Su repertorio se centró principalmente en su último trabajo, una propuesta discográfica que se rodeó de todo su clan: su madre Aurora Carbonell, sus hermanos Kike y Estrella y su tío, el inconmensurable Montoyita. En la hora y media de espectáculo, también nos recordó su anterior escarceo con Los Evangelistas. Dos bises, entre ellos, “Palabaras para Julia” de Paco Ibañez en la voz de Soleá la del Morente.