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Athletic

Bienvenida la Semana Santa

La plantilla rojiblanca ha llegado a este parón liguero más castigada en el aspecto psicológico o de concentración que en el físico.


Un club que venera a la Amatxu de Begoña no puede sino estar deseando la llegada de la Semana Santa, tiempo en su origen de pasión católica, recogimiento y plegarias, que afortunadamente ha evolucionado hacia la vacación, el desahogo y la desconexión de la mente de los quehaceres del día a día. Esta versión moderna es a la que se aferra con gozo la plantilla rojiblanca de cara a la recta final de una temporada que está resultando brillante, aunque también muy exigente.

Tras el jarro de agua fría que supuso la derrota del domingo ante el Espanyol, cuando los más optimistas ya se relamían oliendo los puestos de Champions, conviene que no pierdan el norte y hagan memoria, no ya histórica, sino de hace unos meses, desde el pasado verano.

Este equipo viene de jugar más de 50 partidos oficiales, el único de las grandes ligas europeas junto al Borussia de Dortmund, y el balance de esta paliza es una Supercopa en las vitrinas, la clasificación para cuartos de la Europa League, y la séptima plaza en la Liga que le mantiene en plena lucha, de nuevo, por competiciones europeas. Además, en la Copa se mantuvo hasta cuartos de final, cuando se le cruzó el Barcelona en el camino hacia semifinales.

Cansancio físico o mental

Sin embargo, es lógico que el partido de Cornellá sembrara dudas por las carencias que mostró el equipo en la segunda parte de un encuentro que parecía encarrilado. No falló tanto el aspecto físico como el de la concentración, la falta de frescura para desplegar el juego propio y hacer frente al vigor que imponía el Espanyol.

A jugadores como Beñat, De Marcos, Balenziaga, Etxeita, Raúl García o Sabin Merino les debería venir bien la desconexión de unos días. También sería bueno para Laporte, San José o Aduriz, pero sus compromisos con las selecciones española y francesa no lo van a permitir.

Restan dos intensos meses de competición en los que Ernesto Valverde se verá de nuevo obligado a tirar de fondo de armario. Como alternativas, Bóveda, Lekue o Eraso están funcionando bien, en tanto que Iturraspe debe seguir mejorando.

Muniain, Williams e Ibai

Otro de los aspectos positivos que puede traer este parón liguero es que para el próximo partido, contra el Granada dentro de trece días, Muniain y Williams deberían de estar recuperados. En el caso de Ibai Gómez, posiblemente también. Hablamos de toda una delantera.

La plantilla descansará hasta este jueves, día que entrenará en Lezama a partir de las 18.30 de la tarde con las puertas abiertas a los aficionados.

Fin al culebrón de Aritz Aduriz con la española

Aritz Aduriz cumplió ayer con la protocolaria rueda de prensa en la madrileña Ciudad de Fútbol de Las Rozas, las fastuosas instalaciones que la Federación española ha construido para disfrute de su selección y sus directivos. Por fin, los medios de comunicación hispanos tienen delante al delantero del Athletic con la camiseta roja tras haber conseguido que Vicente del Bosque diera su brazo a torcer.

En su comparecencia tuvo que volver a responder al tema de la edad, sobre lo que reconoció que el suyo era un caso «un poco peculiar, no es lo normal». En este sentido le invitaron a compararse con el alemán Miroslav Klose, de 37 años, que juega en el Lazio y es el máximo goleador de los Mundiales. Afirmó que se fija mucho en jugadores «que han dado un nivel muy alto a mi edad y Klose es un espejo en el que mirarse. Pero la edad es un mero número. Lo que importa es la ilusión y yo la tengo». Preguntado sobre la Eurocopa insistió en que su presencia depende de Del Bosque y que «aún queda bastante, nada menos que dos meses de Liga y Europa League», recordó.I.T.

Contra el Atlético, el miércoles 20 a las 20.45 horas

El partido de Liga correspondiente a la jornada 34 contra el Atlético de Madrid en San Mamés se disputará el miércoles 20 de abril en horario de Champions, a las 20.45.

Contra el Sevilla, entradas entre 30 y 140 euros

El precio de las localidades de San Mamés para el partido de ida de cuartos de final de Europa League contra el Sevilla –7 de abril– costarán entre 30 y 140 euros.