«Cada vez es más difícil ganar»

Los jugadores asumen que a estas alturas de la temporada cuentan más los resultados que la imagen de juego que se ofrezca.

Aritz Aduriz es, con 51, el jugador de la Liga que ha participado en más partidos esta temporada, que para él, como para su equipo, arrancó allá a finales de julio y entre pecho y espalda llevan metidos nada menos que 54 encuentros. Así que a estas alturas de la competición, que el Athletic atraviese un bajón de juego evidente desde la victoria ante el Betis hace un mes, podría decirse que es hasta comprensible. Y, por cierto, si se dice, pues se dice, y no pasa nada, a riesgo de que el presidente Josu Urrutia vuelva a salir con la ironía de que «sorprendentemente, hace quince días el equipo estaba sin gasolina», como decía a principios de marzo, y después reaccionó. «No hay que buscar pérdidas de gasolina. En los momentos en que las cosas no salen, que son puntuales, es cuando el equipo necesita cierta comprensión y respaldo». Completamente de acuerdo, lo que no oculta que los de Ernesto Valverde se hayan quedado en la reserva a la espera de poder repostar, de nuevo, de aquí a final de curso.

«El fútbol es el juego más difícil del mundo, porque se hace con los pies obedeciendo a la cabeza… y miren la distancia que hay», sostenía Ángel Labruna, histórico jugador argentino de la llamada ‘Máquina de River’ y luego entrenador. Y al Athletic ahora mismo esa distancia se le está haciendo excesiva. Los rojiblancos llevan una enorme tralla física y mental, que si mantener esa frescura cuesta a los equipos con más galones, qué no a un conjunto bilbaino con una plantilla donde la sombra de los titulares es demasiado alargada, sobre todo cuando median lesiones como ha venido sucediendo esta campaña.

Raúl García, resultadista

A Ernesto Valverde se le preguntó tras la victoria del domingo por si estaba preocupado con el juego de los suyos; respondió que no, que a lo sumo con lo exhibido ante el Rayo, pero los tres puntos lo perdonaban todo. Solo el sufrimiento en Mestalla en la vuelta de la Europa League y el choque de ida ante el Sevilla justo hasta el empate se salvan de este análisis, que deja por el camino pobres actuaciones ante Granada, Espanyol o Rayo. Un bache en el peor momento, quizá, pero que gracias a que los deberes estaban hechos con anterioridad los leones se permiten afrontar con garantías el epílogo liguero y veremos los cuartos de final europeos.

Al equipo le cuesta sacar las jornadas adelante. Es una evidencia. El propio Mikel San José, tras el 1-0 ante los de Paco Jémez, admitía en las redes sociales que «cada vez es más difícil ganar». Enfrentarse cada tres-cuatro días al reto de superar a rivales que se están jugando en muchos casos la vida es complicado si la fortaleza mental se resiente y si las fuerzas van justas. De ahí que victorias como la de esta jornada haya que analizarlas en su justa medida y valorarlas en el camino hacia el objetivo de volver a estar en Europa. Lo resumió bien Ander Iturraspe tras su titularidad el domingo: «Nuestra situación en Liga es privilegiada, estamos dándole normalidad a entrar en Europa todos los años y eso tiene un valor para el equipo, el club y la afición».

Porque más allá de lo que suceda este jueves en el Sánchez Pizjuán, donde nada está escrito de antemano, el Athletic tiene pie y medio en la próxima Europa League lo que colma todas las expectativas que podía haber a principio de temporada, la cual se cerrará, sí o sí, con un título, el de la Supercopa. Por tanto, sí, el partido ante el Rayo fue un tostonazo por parte rojiblanca, un aburrimiento de tomo y lomo, un sufrimiento hasta el pitido final, pero a estas alturas de la película, el resultado manda. Y si no que se lo digan a Paco Jémez, que seguro que hubiera cambiado los tres puntos por los aplausos de San Mamés.

«A todos nos gusta jugar bien y ganar. Ojalá jugáramos bien todos los días y ganáramos, pero lo que firmo es ganar. Pero a estas alturas de la temporada lo que vale es ganar», lo dejó claro Raúl García, más allá de «mejorar los errores». Errores que hay que minimizar este jueves si se aspira a estar en semifinales. Nada tiene que ver la Liga con Europa, y la tranquilidad de los tres puntos ayudará a centrarse en el Sevilla. Otra cosa es el punto físico con el que lleguen los leones. Y el choque será eminentemente físico. Al menos los San José, Balenziaga, Beñat, Aduriz irán más descansados.

Williams sufre una sobrecarga y apunta al Pizjuán

Finalmente todo ha quedado en una sobrecarga muscular en la parte posterior de su muslo izquierdo y tiene pinta de que Iñaki Williams prefirió parar al notar algo antes de que la molestia pudiera derivar en algo más. Así las cosas, parece que el delantero apuntaría a su concurso en el Sánchez Pizjuán. El equipo vuelve hoy a Lezama, a puerta cerrada, y será el momento de saber cómo están el resto de jugadores, caso de Etxeita, que acabó ‘tocado’, otro quebradero de cabeza para el técnico pues de no estar listo se quedaría sin su pareja de centrales titulares, y debería recurrir a la inédita de Bóveda y Gurpegi.J.V.