«Este reconocimiento no ha cambiado en nada mis sueños y ambiciones»

A pesar de su juventud (tiene 27 años y no 28 como le decíamos), la francesa ha entrado por la puerta grande en el alpinismo internacional. Junto a Diego Samari, Jérôme Sullivan y Antoine Moineville se hacía hace unos días con el Piolet d´Or por la apertura realizada en el Cerro Riso Patrón. A pesar del reconocimiento, Billon no se considera de la elite del alpinismo internacional.

La 24ª edición del Piolet d´Or cambió de escenario, pasó de Chamonix-Courmayeur a La Grave; justo en la base de la emblemática montaña del los Écrins, la Meije. La fiesta del alpinismo se desarrolló entre los pasados 14 y 17, y allí estuvieron presentes los protagonistas de las cuatro actividades más representativas del año; las cuales ya han pasado por estas páginas.

Y entre todos los premiados cabe destacar la figura de Lise Billon. La francesa, con la que ha charlado GARA, se ha convertido en la segunda mujer en ser reconocida con un piolet de oro por su participación en la apertura junto a Jérôme Sullivan, Antoine Moineville y Diego Simari de la vía “Hasta las wuebas” (ED-, WI5, M5, 90º) en el Cerro Riso Patrón (Patagonia).

¿Esperabas tú y tus compañeros de cordada recibir el Piolet d´Or? ¿Ha sido una sorpresa?

No hemos escalado esa montaña con el objetivo de ganar un Piolet d'Or; ¡por lo tanto ha sido una sorpresa! Y sobre todo porque no somos parte de la elite del alpinismo internacional. Yo no me imaginaba que nuestra "pequeña expedición del fin del mundo" podría ser reconocida dentro de las mejores escaladas del mundo.

¿Qué importancia le das al Piolet d´Or? ¿Estás de acuerdo con este tipo de premios a las actividades de alpinismo?

Tengo un punto de vista un poco contradictorio. Para mí, no tiene sentido comparar dos ascensiones; no hay una mejor que la otra. Para cada uno que vive su experiencia, esa experiencia es mejor que la que viven los otros. Y si hablamos de dificultad técnica, es tan relativo por las condiciones y todos los parámetros que hay alrededor, que para mí es súper difícil decir que una ascensión ha sido más difícil o más complicada que otra. Y ése no es el objetivo del alpinismo. Para mí, el alpinismo no es solo sufrimiento; por lo tanto, no es adecuado decir que una ascensión es mejor que otra porque haya sido difícil. No sería correcto impulsar la competencia.

Por otro lado, creo que los Piolets d'Or son una buena cosa en el sentido que hablan del espíritu del alpinismo moderno; y creo que hay que hablar de eso. Entre otras cosas porque se está olvidando el alpinismo. Nuestra sociedad no habla bastante de alpinismo. Y el Piolet d'Or tiene que hablar de ese alpinismo que hace soñar a la gente. Así que para mí, las actividades elegidas no son lo más importante; sino, entre otros aspectos, las que reflejan un espíritu que ellos quieren desarrollar.

Las otras actividades reconocidas han sido por escaladas en el Himalaya de Nepal y de India. Vuestra escalada fue en Patagonia. ¿Te parecen bien los criterios de los jueces del Piolet d’Or? Lo digo porque es difícil comparar una escalada realizada en el Himalaya y otra en Patagonia.

En parte, ya te lo he comentado en la pregunta anterior. No hay forma de comparar himalayismo, andinismo, alpinismo y lo que se hace en Alaska. Son actividades que no tienen que ver unas con las otras. Para mí está bien que se reconozcan actividades que se hacen en los Andes, porque el alpinismo no se practica solo en el Himalaya. El Piolet d'Or se está olvidando un poco de lo que pasa en América del Norte, porque Alaska también es un terreno de juego increíble. Y por esto fue una súper buena idea poder reconocer no solo una sino varias escaladas. De esta forma, los organizadores pueden elegir actividades tan diferentes que no se puedan comparar.

¿Cuál es tu opinión sobre las otras tres actividades: Talung, Gave Ding y Kishtwar?

En general es la elección la que me gusta bastante, porque representa distintos estilos del alpinismo. El Talung representa la altitud y la dificultad técnica, es muy impresionante lo que han hecho. El Gave Ding, aparte de ser una guapa escalada, refleja una energía increíble de los protagonistas; parece que nunca van a parar de explorar, no tienen límites de exploración a alto nivel y todavía siguen apasionados. Esa ascensión me hace soñar por lo que representa. El Kishtwar asocia la exploración y la actividad del alpinismo a alto nivel desde un punto de vista técnico. Y nuestra actividad representa la exploración en lugares desconocidos, en lugares donde nadie va. Con esas cuatro escaladas tenemos una buena representación de todo lo que puede significar el alpinismo, y por eso son buenos los criterios del Piolets d'Or. Si hubieran sido solo tres ascensiones de tipo "Talung", hubiera sido un error, porque remarcaría que el alpinismo solo es algo extremo en alta altitud. Y no es verdad.

Entre los premiados hay nombres como Mick Fowler, Marko Prezelj, Hayden Kennedy... que han ganado más de un Piolet d’Or. Y tú, Lise, apareces entre ellos. ¿Qué supone para ti estar junto a esos alpinistas de la elite mundial?

Me impresiona mucho. No porque hayan ganado varios Piolets d'Or, sino porque son alpinistas famosos a nivel mundial. ¡Son unos titanes, y no me siento al nivel de ellos! Ni tampoco al nivel del Piolet d'Or. Pero es un honor, y estoy contenta de tener la ocasión de poder estar con ellos.

Tras la japonesa Kei Taniguchi, eres la segunda mujer en la historia en conseguir un Piolet d’Or. Como mujer, ¿qué importancia tiene para ti?

La importancia se la doy tanto al hecho de que soy mujer como que soy una persona. No soy súper feminista, así que no le doy tanta importancia al hecho de que yo haya recibido el premio; es decir, una mujer. Es un detalle que me divierte; nada más.

El Piolet d’Or ha cumplido su 24ª edición, ¿qué te parece que solo dos mujeres hayáis recibido el Piolet d’Or?

Solo quiere decir que todavía el mundo es muy "sexista". No solo el alpinismo, sino la sociedad en general. Y que estemos mujeres en este evento demuestra que poco a poco las costumbres están cambiando. No creo que las mujeres seamos menos capaces; porque el alpinismo es algo muy mental, está la exploración, algo de imaginación y de querer hacerlo. Lo que pasa es que en nuestra historia contemporánea, la exploración y el alpinismo son cosas muy de "hombre". Pero creo que estamos empezando una fase de transición y que poco a poco vamos a tener más y más mujeres en el alpinismo de exploración y de alto nivel.

¿Cuál es tu opinión sobre el alpinismo de nivel entre las mujeres?

Una actividad no va a ser más difícil porque es una mujer la que la escala. Las primeras ascensiones "100% femeninas" no tienen más sentido que la de una cordada mixta. Si voy a escalar con una amiga que es mucho más fuerte que yo, la escalada será mucho más fácil que si voy con un amigo que es menos fuerte que yo. Pero el público va a estar más impresionado si la cordada es solo femenina. Para mí no tiene sentido. Cuando la gente ve una realización femenina como algo excepcional en vez de verla como una realización hecha por unos alpinistas fuertes, entonces conseguiremos una victoria por la igualdad.

Has ganado un Piolet d’Or con 28 años. Eres muy joven, ¿eso te motiva más para seguir haciendo alpinismo técnico de dificultad?

Acabo de cumplir 27. Por favor espera un poco antes de los 28 (se ríe).

No es el Piolet d'Or el que me da ganas de seguir. Para nada. Si no lo hubiéramos conseguido, seguiría el mismo camino. El reconocimiento no ha cambiado nada mis sueños y ambiciones. Lo veo más como algo que me va a ayudar para que la gente crea en mis proyectos y quieran ayudarme.

Estás muy unida a Patagonia y a sus paredes. Con Cerro Riso Patrón has ganado un Piolet d’Or, y también has escalado y realizado aperturas en Cerro Murallón, Cerro Adela Norte... ¿Qué son para ti Patagonia y sus montañas?

Desde siempre, Patagonia ha sido un sueño para mí. Antes de irme allí, era una tierra con un significado muy poderoso de algo salvaje, de libertad, de una tierra casi mística… No solo por las montañas, sino por todo lo que le rodea. Y no me ha decepcionado desde ese punto de vista.

Es un terreno donde es muy fácil perderse en terrenos remotos. Es lo que busco. Estar allí y sentir que la aventura todavía es posible. Ese sentimiento no lo sentí en Alaska. En Patagonia hay algo muy especial: las luces, el ambiente, la gente, la forma de vivir, el Hielo Continental...

Eres aspirante para guía en Chamonix. Los Alpes son tu casa, pero tus escaladas más importantes las has realizado en Patagonia y Alaska. ¿No es un poco extraño?

Es que en los escenarios que has citado es más fácil realizar buenas aperturas que aquí en los Alpes. Aquí casi todo está hecho. En realidad, paso mucho más tiempo fuera de Chamonix que en Chamonix. Y los pocos meses que he pasado en los Alpes estos cinco últimos años han sido para trabajar y conseguir dinero para viajar o para ir a la escuela de guía. En varios meses he pasado más tiempo en Patagonia que en Chamonix; y si no era Patagonia, Estados Unidos, Marruecos, República Checa, Gales, España...