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LAB propone abrir un debate sobre el modelo de los comedores escolares

LAB promoverá en los dos próximos años un debate sobre el modelo de gestión pública de los comedores escolares, para «convertirlos en espacios educativos de primer nivel» y de la soberanía alimentaria.


LAB estima que es posible un giro estratégico en la gestión de los comedores escolares en Hego Euskal Herria, partiendo del hecho de que no deben entenderse solo «como recursos asistenciales» y sí integrados en el proyecto educativo de cada centro. Además, creen que existe «receptividad» entre los diferentes agentes implicados para avanzar en la reformulación del modelo en la CAV, al que se debe sumar Nafarroa.

La central se pone un plazo máximo de dos años para desarrollar este debate, periodo de vigencia del contrato que tiene el Ejecutivo de Lakua con las empresas de catering que atienden a 384 cocinas subcontratadas. La realidad navarra es distinta, ya que no funcionan en red y cada uno gestiona el suministro de los alimentos, la contratación de personal y un modelo educativo autónomo.

El sindicato apuesta por una revisión tanto del modelo de gestión, tipo de alimentos y alimentación como en el campo laboral. Por ello, en abril, desarrolló una jornada de reflexión con diferentes agentes, donde se concluyó que existe la suficiente concienciación en el seno de la comunidad educativa como para revisar los criterios.

La mayoría constata que la subcontratación del servicio ha conllevado «abusos» por parte de las empresas suministradoras, con una pérdida de la calidad de la comida y de la atención a los escolares, además de una precarización en las condiciones laborales del personal

Zuriñe Andrés, una de las responsables de LAB en el sector, apuntó a que existe además un acuerdo de la Cámara de Gasteiz en el que se insta al Gobierno a la constitución de una mesa de trabajo. Una de las claves, opinan, es la gestión pública, al tiempo que los comedores se integran en el proyecto educativo.

En la actual coyuntura socioeconómica, no todas las niñas y niños reciben diariamente como mínimo tres comidas en sus casas. Por ello, según LAB, el sistema educativo debe garantizar que la vida, salud y bienestar de este alumnado se asegure mediante una alimentación de calidad y saludable.

Soberanía alimentaria

El nuevo modelo debe tener para la central uno de sus principales pilares en la soberanía alimentaria. Urtzi Ostolozaga apostó por «crear alianzas» con el sector primario. «Este nuevo modelo debe aportar tanto a la subsistencia de nuestros puertos, pesca, ganadería y agricultura, crear empleo en el primer sector, en la producción agroecológica, economía local y el cuidado de nuestro entorno», señaló.

«Nuestra apuesta –añadió Ostolozaga– conlleva la utilización de productos recogidos directamente para nuestras cocinas. Pero no solo esto, debemos enseñar tanto al alumnado como a toda la comunidad escolar los beneficios que aporta para nuestra cultura y economía».