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BALONCESTO - FINAL DE LA NBA

El sprint de las estrellas de los Cavs alarga la Final

Entre los 82 puntos que sumaron LeBron James y Kyrie Irving, la ausencia de Draymond Green por sanción, y la lesión de Bogut, los Warriors no pudieron sumar el cuarto triunfo, desfondados después del descanso.


Dirán de los 41 puntos que metió LeBron James y los 41 que añadía Kyrie Irving a su casillero –con una carta de tiro de 17 de 24; todo un récord en unas Finales de la NBA–. Dirán que en los 6.39 minutos finales los Golden State Warriors solo anotaban un punto. Dirán que Draymond Green estaba suspendido para el quinto partido, tras propinarle un manotazo en los testículos a LeBron James en el cuarto. Que Andrew Bogut se lesionó –por si lo echaba de menos– la rodilla izquierda, o de los 25 puntos de Stephen Curry, pero con 8 de 21 en tiros de campo. Hay mil detalles que lo explican y solo un resultado: 97-112 para los Cavs y 3-2 en la serie.

Llegar a una Final de la NBA no es fácil. Son 82 partidos de Liga Regular –Laboral Kutxa Baskonia disputaba esta temporada 72, entre Liga ACB, Copa y Euroliga–, más los play offs. Los Cleveland Cavaliers todavía no han ganado un anillo, y lo cierto es que los Warriors, pese a esta inesperada derrota, siguen por delante y cuentan con un margen de error que los de Ohio no. Sea como fuere, los vencedores de la Conferencia Este no se van a rendir así como así.

«La realidad es que hemos conseguido ganar un día más de sobrevivir a la eliminación», declaró LeBron James al concluir el partido. «La labor ofensiva de Kyrie –Irving– ha sido espectacular y la clave de permitirnos seguir en la competición», reconocía el alero de Akron.

Confiar en la bicefalia

Klay Thompson fue el principal argumento anotador de los Warriors, al encestar 37 puntos, mientras que Curry sumaba 25, pero con malos porcentajes.

La lesión de Bogut y la ausencia por sanción de Green les quitó mucho fuelle a los californianos, que tras llegar al descanso con empate a 61, empezaron a ceder terreno de forma irremediable, mientras que LeBron y Kyrie Irving parecían tocados por alguna mano divina.

En especial el base. Anotando 5 de sus 7 triples, el MVP de la final del último Mundial se encontró más a gusto que nunca, compartiendo la bicefalia al frente de los Cavs.

«Estoy agradecido por lo que hicimos esta noche los dos como líderes, pero me hubiese gustado que la misma situación se diese en los otros partidos», declaró Irving. «Todos confiaron en nuestro liderazgo y eso fue lo que cambió la historia del partido en el cuarto periodo», dijo.

El pívot Tristan Thompson, sin Green en el partido, dominó dentro de la pintura al capturar 15 rebotes, de forma que los Warriors se quedaron sin fiesta de celebración, por ahora.

Minuto de silencio y recuerdo emotivo por las víctimas del crimen de Orlando

Por una vez, la NBA se mostró sensible a la realidad cotidiana de la sociedad, en relación a las víctimas de Orlando.

Antes del quinto encuentro de la serie entre los Golden State Warrios y los Cleveland Cavaliers, el exjugador de los Orlando Magic Grant Hill salió al centro de la pista del Oracle Arena para ofrecer todo el apoyo y sus bendiciones a las víctimas de la masacre de Orlando de esta semana, guardándose posteriormente un instante de silencio en memoria de los asesinados.

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