2016 ABU. 10 CLÁSICA Victoria y Byrd sin vínculos aparentes Mikel CHAMIZO Las notas al programa de los conciertos a menudo incurren en lo imposible por buscar conexiones entre las diferentes obras y compositores. Quizá por eso resultó tan divertido el texto que Andoni Sierra, director del Conductus Ensemble, preparó como introducción a su actuación en Santa Teresa, ya que aplicaba múltiples puntos de vista a la estrafalaria tarea de demostrar que no había conexión posible entre Victoria, Byrd, Shakespeare y Cervantes, desvelando en el camino un buen puñado de datos interesantes sobre todo ellos. Lo desenfadado de las notas sirvió también para que no escucháramos la música con un oído demasiado atento hacia cuestiones de fidelidad histórica. Las versiones de referencia actuales de autores renacentistas como Victoria o Byrd suelen estar firmadas por conjuntos vocales pequeños, con uno o dos cantantes por parte. Conductus se presentó con más de quince cantantes y un bajón –predecesor del fagot–, pero no incurrieron en el error de querer imitar la sonoridad de un conjunto vocal más pequeño y, por lógica, más flexible en capacidad dinámica y de fraseo. Apostaron por una sonoridad plenamente coral y una agógica más cuadrada que casó bastante bien con las piezas de Byrd y de forma fantástica con el halo místico de las de Victoria, firmando momentos sobresalientes como el motete “Versa est in luctum”. La única pega podría ser el exceso de presencia de las voces graves frente a las agudas, pero esta sonoridad tan “masculina” estuvo bien equilibrada gracias al cuidadoso trabajo de emisión y afinación de tenores y bajos.