Preparación y estrategia pasa asesinar a Trotsky

E l director y productor Antonio Chavarrías afronta su proyecto más ambicioso, tanto por la repercusión del hecho histórico que desentraña, como por los precedentes cinematográficos que existen sobre el tema, los más conocidos “El asesinato de Trotsky” (1972), obra de Joseph Losey; y “Asaltar los cielos” (1999), de José Luis López Linares y Javier Rioyo. El cineasta catalán pretende añadir a la reconstrucción un arco cronológico más amplio, al partir de los orígenes políticos del repúblicano Ramón Mercader, cuando es capatado en Barcelona por la Unión Soviética para recibir una preparación especial como espía o agente a su servicio. El papel lo lleva a cabo el actor mexicano Alfonso Herrera, debido a que el personaje real tuvo que modificar su acento para no ser descubierto antes de tiempo, no sin antes ganarse sentimentalmente la confianza de la secretaria de su víctima a la que había conocido en París. El resto ya es de sobra conocido, y de nuevo se reproduce la secuencia que tuvo lugar en la localidad mexicana de Coyoacán en 1940, cuando Trotsky fue golpeado en la cabeza con un piolet de montaña hasta morir.