GARA Euskal Herriko egunkaria
TENIS - US OPEN

Wawrinka destrona a Nole

Nueva York ya tiene a un nuevo campeón masculino después de que el suizo Stan Wawrinka ganase por6-7 (1), 6-4, 7-5 y 6-3 al serbio Novak Djokovic, primer favorito, que defendía el título del año pasado.


El suizo Stanislas Wawrinka jugó el domingo su primera final del US Open y se marchó con el tercer título de Grand Slam de su carrera, pues en 2014 se alzó con el Abierto de Australia y en 2015 con Roland Garros, donde también ganó a Novak Djokovic.

A sus 31 años, Wawrinka se ha convertido en el campeón más veterano en Nueva York desde que el australiano Ken Rosewall ganase en 1970 con 35 años. El suizo también es el quinto tenista en la era de los torneos abiertos con al menos dos trofeos de Grand Slam después de los 30 años. Su compatriota Roger Federer solo ha conseguido uno desde que cumplió esa edad.

Por su parte, Djokovic, de 29 años y que jugó su séptima final del US Open después de ver en esta edición cómo tres rivales se retiraban por lesión, siguió sin lograr el ansiado 13º título de Grand Slam que esperaba alcanzar este año para colocarse tercero en la lista histórica.

El partido duró tres horas y 54 minutos, y no pudo comenzar mejor para “Nole”. El serbio se puso con un parcial de 3-0 en la primera manga, pero su rival se repuso hasta llegar al «tie-break». En ese momento, la experiencia de Djokovic y su acierto con el saque fue lo que hizo que barriese a Wawrinka y se quedase con la primera manga. Pero solo fue un espejismo.

Restos y mentalidad ganadora

El segundo set fue para Wawrinka, que robó el cuarto juego a su rival para un parcial de 3-1 favorable al suizo que esta vez no cedió y aseguró el set. En el tercero, ambos llegaron al empate a 5-5, pero Wawrinka hizo sus mejores restos para sorprender a Djokovic en el duodécimo y romperle de nuevo el saque y asegurarse la manga (2-1).

En el último, el suizo se convenció de que lo único que tenía que hacer era guardar energías, asegurar su saque y esperar a que las acciones arriesgadas llegasen de parte de Djokovic, como el revés que intentó en la primera pelota de partido que tuvo el nuevo campeón, que se convirtió en un error no forzado que puso el final del partido.

«Ganar el Abierto, como los dos torneos anteriores de Grand Slam, a partir de haber cumplido los 28 años es una gran compensación a todo el esfuerzo que realizo cada vez que estoy en la pista, porque lo único que hay en mi mente es superarme siempre», destacó Wawrinka.