2016 IRA. 15 Internacional Balotelli vuelve, Pep nunca se fue El propio Alex Ferguson felicitó a Guardiola por su victoria en Old Trafford, mientras «Super Mario» ya es la estrella del colíder Niza. Joseba VIVANCO El día en que Pep Guardiola, invitado por el economista Xavier Sala i Martín, pudo cenar con el gran Garry Kasparov en Nueva York, el ajedrecista confesó al laureado entrenador catalán: -Cuando gané mi segundo Campeonato del Mundo en 1986 ya tuve muy claro quién me derrotaría. -¿Ah, sí? ¿Quién? -le preguntó el técnico. -El tiempo, Pep. El tiempo. La anécdota la narra Martí Perarnau en su personal ‘‘Herr Pep’’, donde desgrana la primera temporada del técnico en el Bayern, a la espera de que vea la luz en noviembre ‘‘Pep Guardiola. The Evolution’’ y los porqués de su paso al City. El tiempo, ese que como alguien dijo tratramos de matar, pero siempre acaba por matarnos, de momento parece ser el único rival capaz de ensombrecer la leyenda de uno de los más grandes de los banquillos. «¡Oh, Pep Guardiola!», es el nuevo cántico de la hinchada Citizen, sobre todo tras su relumbrante victoria ante el vecino y uno de los principales rivales al título, el United. José Mourinho sólo ha ganado uno de sus últimos diez enfrentamientos con el de Santpedor. Esta vez no iba a ser distinto. Era el partido más esperado del fin de semana y no solo en Inglaterra, el derbi de Manchester, los dos equipos liderando la tabla y ambos principales candidatos a destronar al Leicester a final de temporada. Cuarenta iniciales minutos de abrumador dominio del City, con unos espectaculares Silva y De Bruyne que convirtieron a los ‘diablos rojos’ en duendecillos, un gol del nigeriano Ihenacho –19 añitos– en ausencia de Agüero, pero solo 1-2 al descanso tras un grave error de un dubitativo Claudio Bravo en su estreno. «Tras 25 minutos, habría cambiado a un par de jugadores pero no quería matarlos», confesó luego Mourinho –insistió con Pogba de pivote, que perdió 17 balones–, que maniobró tras el descanso, acabó con cinco atacantes y Guardiola contrarrestando con más hombres de contención. Sufrió en el juego aéreo el City, pero tras el pitido final el técnico catalán ya era el cuarto en la historia de la Premier en ganar sus primeros cuatro partidos, tras el propio Mourinho, Hiddink y Ancelotti. Guardiola se mostró muy satisfecho con la primera parte de su equipo aunque «todavía estamos lejos de los mejores de Europa». Aún así, tras el duelo, sir Alex Ferguson no dudó en felicitarle por el fútbol exhibido en Old Trafford. El único gol del United lo anotó, quién si no, Zlatan Ibrahimovic, el primero en la historia del club en marcar en los cuatro primeros partidos de Premier. Todo un icono mediático como lo es desde ya otro de esos futbolistas que no deja indiferente a nadie. Apenas habían transcurrido siete minutos del Niza-Marsella, cuando Mario Balotelli colocó el balón sobre el punto de penalti. El ariete marsellés Bafetimbi Gomis trató de desconcentrarle con una serie de inusitados aspavientos a un metro del italiano. Impertérrito, ‘Super Mario’ alojó el balón en la red. Inmóvil, cual figura del Corcovado, celebró a su manera su estreno goleador en la Ligue 1. Firmaría un doblete, 3-2, lo que coloca a los de la Costa Azul como colíderes emparejados con el Mónaco. ‘Balo’ suma ya más goles en su debut que en sus dos últimas campañas juntas en el Liverpool y el Milan. Aterrizó el último día del mercado de fichajes en un Niza que se ha hecho también con los servicios del central brasileño Dante, aquel del que Pep Guardiola dijera en el Bayern «dame cien Dantes». De momento, tiene un Balotelli, que nada más instalarse se dedicó a hacer regalos a sus nuevos compañeros de vestuario, la mayoría ropa estimada en 500 euros por barba. La broma le habría salido por 15.000, según la ‘‘Gazzetta dello Sport’’. Primeros pitos contra Unai Emery Balotelli ha protagonizado algunos episodios peculiares a lo largo de su carrera, como lanzar al suelo en un acto de desprecio la camiseta del Inter ante sus hinchas, como incendiar su casa, como casi pegarse con el técnico Roberto Mancini o como tener a Steven Gerrard al borde de un ataque de nervios. Desde dejar aquella lapidaria frase a su extécnico Jurgen Klopp de «es un pedazo de mierda» hasta su contestación a su excompañero y capitán Red Jamie Carragher, de «mal jugador, fenomenal hater». Pero algo tendrá cuando a sus 26 años ha pasado por Inter, Milan, Liverpool y Manchester City. Y ahora Niza, donde tras sus goles, recibir en la camilla de masaje el premio al mejor del partido y leer en la portada de ‘‘L´Equipe’’ aquello de ‘‘Magnífico Mario’’, el bueno de Balotelli ha proclamado que «en 2 o 3 años puedo ganar el Balón de Oro». Dicho queda. En la liga francesa es tercero en recién ascendido Metz y se descuelga hasta la séptima plaza el todopoderoso PSG, que no pudo pasar del empate en casa ante un Saint-Etienne, que igualó en el minuto 92 y provocó los primeros pitos contra el vasco Unay Emery. La sombra de Ibrahimovic sigue siendo demasiado alargada en París y ni Cavani y, mucho menos, el exmadridista Jesé le hacen olvidar. Preguntado el sueco, ha respondido: «¿Qué echo de menos de París? El último sueldo que tuve, eso echo de menos». Zlatan. Donde de momento no se le echa en falta en Napoli es a Higuaín. De momento, porque van segundos y tienen a Il Capitano Marek Hamsik que suma 82 goles como napoletano, más que Diego Armando Maradona. Pero el ‘Pipita’ es mucho ‘Pipita’, y en la Juventus lo adoran. Y sobre todo adoran sus goles. Primera titularidad y doppieta en solo seis minutos, uno de preciosa volea. Y si él es bueno, su compatriota el joven Dybala es... muy bueno. La ‘cebra mecánica’ como ya llama alguno a esta Juventus es inalcanzable para sus rivales y con el 4-1 sentenciado ante el Sassuolo, su hinchada comenzó a proferir cánticos contra el Inter, siguiente víctima de esta próxima jornada. Tercera marcha la Roma de un Francesco Totti eterno. Es su última campaña, pero sigue haciendo historia. Ganó su equipo 3-2 a la Fiorentina con gol suyo en el minuto 90 y ya suma 23 campañas en Serie A marcando, 249 tantos en total. «La cabeza es fundamental para hacer goles con 40 años. Si estoy así de bien... ¿Por qué debería parar?». Peluches y estiércol El que tampoco se detuvo fue Moussa Dembele, primer jugador del Celtic que le hace tres goles al Glasgow Rangers en un partido de liga desde 1966. Escocia recuperaba cuatro años después su Old Firm, y el 5-1 de los católicos a los protestantes fue la mayor goleada en 16 años. Como protagonismo adquirió el guardameta del Dunde United, Cammy Bell, que firmó el partido de su vida al detener nada menos que tres penaltis y permitir a su equipo ganar 1-3. Al portero escocés le llovieron halagos, tantos como peluches acabaron en el césped del mítico The Kuip, la ‘bañera’ del Feyenoord, donde los aficionados del ADO Den Haag arrojaron desde la grada decenas de peluches dirigidos a los menores de un hospital infantil de Rotterdeam que acudieron al partido de la Eredivise. Lanzamiento escatológico el que recibieron, en cambio, seguidores del Hoffenheim alemán, los cuales en su visita al Mainz sufrieron un ataque fecal a base de cubos de estiércol por parte de desconocidos, cuando disfrutaban en barca por el Rin. Al menos su equipo arrancó un 4-4, en una Bundesliga donde el Bayern ganó 0-2 al Schalke con un gol de Lewandowski, al que ha igualado en la tabla de goleadores un chaval finlandés de 21 años, Joel Pohjanpalo, que salió en el minuto 76 y anotó tres goles para el Leverkusen. Suma 4 remates y 4 goles, más tantos que un Borussia Dortmund cuyos jugadores podrán apuntarse a clases de meditación y relajación, eso sí, las justas, porque esta jornada perdieron ante el ascendido Red Bull Leipzig. ¿Necesitarán tiempo? SOLIDARIO EVERTONBradley Lowery tiene 5 años, es fan del Sunderland y lucha contra un cáncer. Su familia necesita 700.000 libras para tratarse en EEUU. Tras el partido de esta jornada en Sunderland, el Everton anunció una donación de 200.000 libras para su tratamiento.