2016 IRA. 20 Sorogoyen pisa fuerte con «Que Dios nos perdone» Rodrigo Sorogoyen se estrena en Zinemaldia con un potente thriller policíaco en el que lo único que flojea es el título. «Que Dios nos perdone» es la apuesta por la Concha de Oro de este director madrileño que pone a Antonio de la Torre y Roberto Álamo tras la pista de un asesino y violador de ancianas que actúa en el centro de Madrid en el verano de 2011. Dos horas de película entre tensas comisarías, crímenes brutales y vidas bastante rotas. Miren SÁENZ DONOSTIA Rodrigo Sorogoyen debuta en Zinemaldia con la película “Que Dios nos perdone”, un trepidante thriller policíaco protagonizado por dos comisarios sobrados de problemas personales que buscan a un asesino y violador de ancianas en el Madrid de principios de esta década. Antonio de la Torre es Velarde, un policía tímido y tartamudo que encuentra en el trabajo la solución a su soledad y forma pareja laboral con Alfaro, encarnado por Roberto Álamo, que en contraste sufre de exceso de verborrea y se le va la mano con extrema facilidad. La violencia está instalada en su día a día, especialmente en la de Álamo, con relaciones tirantes con compañeros, jefes y broncas frecuentes hasta en el bar. Sorogoyen les pone a correr detrás del sicópata en el verano de 2011, entre manifestaciones del movimiento 15-M y seguidores de Benedicto XVI que por aquel entonces visitó la capital española, les mete en peleas y les hace visitar los pisos de las víctimas, mientras interrogan a familiares y amigas. El director madrileño escribió el guión junto con Isabel Peña y ayer alguien les recordó similitudes en algunos aspectos, salvando las distancias, con “El estrangulador de Boston”, un detalle que la propia Peña comentó que le preocupó «cuando lo descubrimos después de realizar la película, pero seguimos adelante», comentó. Sorogoyen lo define como un «thriller de personajes» alguno de los cuales ha tenido trabajo extra, como el propio De la Torre, que fue entrenado por Isidoro Ruiz, presidente de la Asociación Española de Tartamudos, para que su interpretación fuera más creíble. Álamo, por su parte, recibió a Alfaro con cierto grado de morbo y excitación. «Estoy rodeado de buenos actores y actrices, solo tenía que entrar en esa rueda y no poner palos. Cuando te ofrecen un personaje y miras la cuenta del banco y ves que no hay mucho dinero y que tienes que trabajar, si el personaje no es muy allá me entra el acojone y el miedo por saber cómo tengo que dar 1.500 vueltas para defenderlo», señaló. Para el realizador fue fundamental la respuesta afirmativa de sus actores principales, según él una garantía para que el proyecto funcionara. «Una vez que Álamo y De la Torre aceptaron tienes la tranquilidad de que sabes que lo van a hacer de puta madre, eso está asegurado y perdón por la expresión». En el reparto también se incluyen nombres como los de Luis Zahera, Raúl Prieto, María de Nati, María Ballesteros, Javier Pereira, Mónica López, Rocío Muñoz-Cobo, Teresa Lozano, José Luis García Pérez, sin olvidar el del actor donostiarra Joxean Bengoetxea con una pequeña intervención en la comisaría. Del crowdfunding a la TV Sorogoyen –cineasta madrileño de 35 años, que a los 25 codirigió su ópera prima “8 citas”, y en 2013 firmó “Stockholm” gracias al crowdfunding– se reconoció bastante más sosegado que entonces «porque esta vez no he tenido que ejercer de productor y te quitas mucho». Además con “Que Dios nos perdone” ha dado un salto importante respecto al presupuesto, financiado por Gerardo Herrero y el grupo televisivo Atresmedia, que según el productor llegaron a la vez y no tardaron en ponerse de acuerdo. Herrero confesó desde la mesa en la misma rueda de prensa que el thriller es su género favorito «y si además toca temas sociales, que hablen de cosas que pasan y no se limita solo al entretenimiento, como hay montones de ellos, pues mucho mejor». Por eso se animó encantado con un guión del que esperaba mucho, porque «yo he sido profesor de Isabel Peña en la Escuela de Cine y era la alumna aventajada», señaló.