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IKUSMIRA

Tan malo es no llegar como no pasarse


El anhelado cambio en Nafarroa hace ya tiempo que cumplió un año y como todo lo que crea ilusión, parece que los ánimos se han enfriado con el tiempo.

Es verdad que cambiar décadas de Régimen no se hace de la noche a la mañana y que es mejor avanzar despacio para llegar lejos que despeñarse en la primera curva. Pero también es cierto que quien no avanza se cae de la bicicleta, ese vehículo tan de moda últimamente.

Y la verdad es que en Nafarroa se han hecho muchas cosas en este último año y algunas han sido muy bien acogidas porque han sido esperadas durante años. Otras se han quedado a medias, como la extensión del modelo D a todo el territorio pero sin una campaña digna por parte del Gobierno.

Y otras no avanzan, están paradas, como la reversión de las cocinas hospitalarias, lo que ha obligado a prorrogar el contrato a Mediterránea de Catering, según ha revelado EH Bildu. O que se mantengan las prebendas a los sindicatos del Régimen.

O la tan esperada llegada del aborto a la sanidad pública, una de las bases del cambio. Hemos tenido que asistir a una comparecencia parlamentaria en la que un mando intermedio se ha permitido el lujo de decir que es muy difícil y que no sabe si se podrá hacer. ¡Inaudito!

Por eso son muchos quienes han apoyado el cambio que tanto ha costado que ahora están reclamando que se pise el acelerador, que no se deje parar la máquina con posturas tibias. Todavía queda mucho por hacer y se va en la buena línea.