2016 AZA. 21 saski baskonia Segunda victoria inmerecida de la semana Un Baskonia escaso se salvó en la prórrogafrente a un Tecnyconta Zaragoza que ganaba83-87 a 30 segundos del final. Beaubois,Larkin y Bargnani evitaron el desastre. Arnaitz GORRITI SASKI BASKONIA 101 TECNYCONTA ZARAGOZA 92 Si el triunfo de Saski Baskonia frente a Brose Baskets Bamberg fue inmerecido, todavía lo fue más el cosechado ante un Tecnyconta Zaragoza que estuvo más cerca que nunca de imponerse en Zurbano desde su regreso a la Liga ACB Endesa. Ha falta de 30 segundos, el conjunto maño ganaba 83-87, y si los de Sito Alonso lograron forzar la prórroga, y una vez en el tiempo extra, apabullar a su rival por 14-5, fue gracias a los cuatro puntos de Larkin y la pérdida que forzaba Adam Hanga sobre Robin Benzing. Sin embargo, los gasteiztarras no solo es que vayan a agradecer los cuatro días de preparación previos al partido de Euroliga en la cancha del CSKA de Moscú, sino que lo necesitan. Sea por limitación física –Shengelia causó baja por precaución–, desdén hacia un rival que llegaba muy mercado en el apartado físico –un Tomás Bellas muy tocado jugó la friolera de 34 minutos–, pero que, con los puntos de Jelovac –30 y 8 rebotes–, los arranques encestadores de Holt, Juskevicius y Benzing, más una propuesta defensiva de alternar defensas individuales y zonales, controló el juego e hizo calar el nerviosismo en la parroquia, que llegó a pitar a su equipo. Incredulidad, nervios y alivio Jugar ante rivales de la élite europea alimenta la prepotencia. Es una verdad objetiva, en cuanto que nadie daba un duro por el conjunto zaragozano ni cuando se adelantaba 18-25. Cada ataque maño en el que no acertaran con el tiro se saldaba con rebote de ataque y canasta en el segundo esfuerzo, al tiempo que el Baskonia trataba de meter en ritmo a Bargnani. Llegar al descanso con tres puntos de renta, 45-42, mientras Sito Alonso daba minutos a Rafa Luz, Budinger o Diop, aumentaba la sensación de suficiencia local, una suficiencia golpeada por la realidad de un tercer cuarto alucinante, con benzing anotando a voluntad, mientras Jelovac se hacía grande. Debió ser Beaubois quien, con tres triples seguidos, salvara al Baskonia de un 56-65 adverso al inicio del último período. Y ni así se acabaron los problemas, ya que Jelovac decid&bs;ía hacer suyo ese partido, hasta adelantarse 83-87 en el último minuto. En realidad, era el cartucho final de los maños, cuya escasa rotación no daba para más. Cuando Larkin empató a 87, tardaron cuatro minutos en volver a anotar, mientras el Baskonia volvía a salvarse por los pelos. Mejor no tentar a la suerte. «Estamos teniendo que ir siempre al límite» «Tenemos que estar contentos por la victoria, pero descontentos porque estamos jugando muchas veces al límite». Fue honesto Sito Alonso al reconocer que los suyos estuvieron al filo de la navaja ante el cuadro maño. «El tener que remontar da lugar a que el equipo muestre carácter, pero tenemos que mejorar muchas cosas. Una de las cosas es que, aunque no estemos muy bien físicamente, tenemos que ser más inteligentes en defensa», añadió el preparador de Monzón, «ya que eso les ha permitido desajustarnos atrás y que lograran canastas fáciles. A partir de aquí, ha habido momentos en los que hemos enlazado tres o cuatro defensas, pero está haciendo falta estar al límite para que casi todo sea perfecto en cuanto que intensidad e inteligencia de las decisiones», añadía. «Eso tenemos que corregirlo aprovechando más los entrenamientos para ser más equipo, y teniendo claro las características de cada jugador nuestro», acabó. A. G.