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8 DE MARZO

Mujeres que trabajan fuera cuidan a sus hijos 4,5 horas; los hombres, 2,9

Un estudio publicado por el Eustat señala que las mujeres vascas que trabajan fuera de casa y tienen hijos dedican 4,5 horas diarias a su cuidado, mientras que los hombres emplean 2,9 horas al mismo cometido. Advierte, asimismo, de que los efectos que la solicitud de permisos puede tener en sus carreras es mayor entre las mujeres.


Cerca del 50% de las mujeres ocupadas en la CAV dedica 5 horas o más a cuidar de sus hijos, un porcentaje que se mantiene invariable desde 2010. Esta es una de las conclusiones del estudio difundido ayer por el Instituto Vasco de Estadística, Eustat, con motivo de la celebración hoy del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.

Las vascas que trabajan fuera de casa y tienen hijos menores de 15 años destinan 4,5 horas diarias de media a su cuidado, mientras que los hombres en situación equivalente emplean 2,9 horas diarias. En el caso del cuidado de las personas dependientes las diferencias se reducen algo, ya que los hombres dedican a esta actividad 1,5 horas y las mujeres 2,1 horas.

Al respecto, el Eustat alerta de que en los últimos años no ha variado el porcentaje de mujeres ocupadas que dedican cinco o más horas al cuidado de hijos. Por contra, la mitad de los hombres con un trabajo remunerado dedica dos horas o menos a atenderlos.

En este contexto, una de cada tres ocupadas en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa afirma tener muchas dificultades para compaginar su trabajo con el cuidado de dependientes. Un porcentaje similiar se da en cuanto a la atención a los hijos menores.

La desigualdad también se aprecia en cuanto al reparto de las tareas del hogar se refiere. Según el Eustat, nueve de cada diez hombres dedica dos o menos horas a esas tareas, mientras que tres de cada diez mujeres emplea tres horas o más.

En consecuencia, el 14,9% de mujeres ocupadas afirma estar muy insatisfecha con la colaboración que ofrece su pareja en el hogar. Por contra, más de un 70% de los hombres ocupados asegura estar muy satisfecho con la realización del trabajo de casa a cargo de su pareja.

Carrera profesional

Estas diferencias en torno al cuidado de menos y dependientes, así como en lo que al reparto de las tareas domésticas se refiere, se trasladan también a la percepción que hombres y mujeres tienen sobre su trayectoria profesional. Así, el estudio apunta que el temor a que solicitar excedencias o jornadas reducidas afecte a la promoción profesional resulta ligeramente mayor entre las mujeres (29,1%) que entre los hombres (27,6%).

Sin embargo, un 18,9% de las mujeres ocupadas opina que la maternidad puede crear desigualdades de promoción, mientras que solo un 8,8% de los hombres cree que la paternidad les podría afectar de manera sensible. A pesar de ello, uno de cada cinco hombres ocupados reconoce que le resultaría «muy negativo» pedir un permiso de paternidad en su trayectoria profesional.

Salud y tiempo

El estudio también hace referencia a que Índice de Igualdad de Género (IIG) basado en 26 indicadores otorga a la CAV 58,5 puntos, que la situaría en el quinto puesto en la clasificación de la Unión Europea. Según este indicador, 1 significa desigualdad total y 100 igualdad total.

El valor más alto de igualdad entre géneros se alcanza en la dimensión de Salud, con 96,2 puntos.

En el otro extremo, la dimensión donde mayor desigualdad existe es la de Tiempo, con un indicador parcial de 39,2 puntos sobre 100.

Una «brecha de género» que condiciona la renta familiar

El infome del Eustat analiza asimismo la distribución de la renta entre hombres y mujeres, con datos referentes a 2014, donde también se constatan claras diferencias. En concreto, los hombres vascos obtienen una renta media de 24.417 euros, mientras que las mujeres cuentan con 14.711 euros en promedio, lo que supone que los hombres obtienen una renta personal de 9.706 euros más alta.

Esta diferencia, ha explicado el Instituto Vasco de Estadística, se debe entre otras causas a la menor tasa de actividad de las mujeres y el sector de actividad en que están empleadas.

La mayor diferencia entre las rentas personales de hombres y mujeres se registra en el tramo de edad entre 65 y 69 años, en el que la renta media de los hombres supera en 17.009 euros a la de las mujeres.

Entre la población mayor de edad en general, la renta personal más alta se obtiene entre los 55 y 59 años de edad, con un valor de 26.003 euros. Entre las mujeres, por su parte, la mayor renta media se obtiene entre los 50 y 54 años (19.434 euros), mientras que para los hombres se da entre los 55 y 59 años (33.116 euros).

En este sentido, el informe plantea que, en la renta familiar media, existe una «brecha de género» que hace que si la persona perceptora principal es hombre las familias tengan unos ingresos medios de 44.315 euros, y si es mujer, en cambio, de 33.431 euros.GARA