Y el duelo fue para... Dillier

El suizo del BMC se impuso en el mano a mano con el belga Stuyven (Trek) que decidió la sexta etapa.

El final de la sexta etapa del Giro, entre Reggio Calabria y Terme Luigiane, sobre 217 kilómetros y ya en la península, tuvo un final espectacular al sprint en un duelo del Lejano Oeste entre quien resultó ganador, Silvan Dillier, del BMC, y Jasper Stuyven, del Trek.

El resultado final no tuvo consecuencias en la general, que sigue liderando Bob Jungels, del Quick Step, pero el mano a mano que decidió la jornada mereció la pena. Tras llevar adelante una larguísima escapada en la que participaron también el danés Pedersen (Trek), el italiano Andreeta (Bardiani) y el austríaco Pöstlberger (Bora), el suizo Dillier y el belga Stuyven fueron soltando lastre. Primero cedió el joven Pedersen, luego el italiano y en el último kilómetro se presentaron con el primer líder del Giro. Sin embargo, Pöstlberger cedió en cuanto los otros dos mosqueteros levantaron el culo de las bicis para sprintar.

A falta de 200 metros, con el asfalto picando hacia arriba, Dillier atacó a Stuyven, que le precedía. Fue un golpe seco. Justo lo que necesitaba el suizo convencido de que, a pesar de ser un año más joven, su rival es mejor llegador. El corredor del Trek, que ya ganó una etapa de la Vuelta en 2015 y la Kuurne-Bruselas-Kuurne el año pasado, se pegó a la rueda del de BMC. Comenzaron entonces los acompasados bandazos de uno y otro en un baile que parecía ciclismo sincronizado. Stuyven recuperaba centímetro a centímetro y dio la sensación de que iba a remontar, pero su esfuerzo fue baldío porque Dillier había medido exactamente los límites del esfuerzo y este le dio para cruzar la línea con media bicicleta de ventaja. Selló así su primera victoria en una grande.

«Es una locura»

Dillier casi no daba crédito a su triunfo después de haberse caído en el kilómetro 0 y tener que comenzar la etapa persiguiendo al pelotón. «Fue difícil mantenerme alejado en la recta de meta, pero tenía que jugar mi baza, saltar por sorpresa, y las cosas me salieron bien. Derrotar a Stuyven es una locura, todavía no lo puedo creer», afirmó, para reconocer que es la «mayor victoria de mi carrera hasta ahora. Es difícil de describir, es fantástico», continuó eufórico.

Por su parte, Stuyven consideró que cometió un error «por no haber atacado antes, sabiendo que es un corredor muy rápido, pero después de tantos kilómetros escapados no sabía si me responderían las piernas», se sinceró el ciclista belga.

Hoy se disputará la séptima etapa entre Castrovillari y Alberobello, de 224 km, una jornada propicia para los sprinters.

Victoria de Sobrero en Hondarribia

El italiano Matteo Sobrero, del Colpack, se impuso ayer en la segunda etapa de la Vuelta al Bidasoa disputada entre Hendaia y Hondarribia sobre 123 kilómetros. El aragonés Sergio Samitier, del Lizarte, que entró segundo, conserva el liderato.

Como cabía esperar, el grupo de corredores que se jugaron la victoria quedó seleccionado en la subida a Jaizkibel, a menos de 10 km de la meta. A la cima llegaron en cabeza una veintena de corredores con Alessandro Fedali, también del Colpack, en cabeza. En el peligroso descenso, marcado por la lluvia, el que más arriesgó fue Sobrero logrando un premio de 7 segundos de ventaja sobre Samitier, Fedali y Carlos Cobos, de Caja Rural. La general la lidera Samitier con el mismo tiempo que Sobrero.

Hoy se disputará la tercera etapa con salida y llegada en Orio, sobre 130 km, que pasará por Mandubia, Meagas y Aia, puerto este último de Segunda situado a 14 km de la meta. GARA