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El alcalde de Erandio será juzgado el martes por un delito de prevaricación

El alcalde de Erandio, Joseba Goikouria, y los exconcejales jeltzales Asier San Nicolás e Itziar Koba, antiguos delegados de Urbanismo, serán juzgados el martes por un presunto delito de prevaricación por omisión al haber permitido la actividad sin licencia de una chatarrería.


El alcalde de Erandio, Joseba Goikouria, se suma a la nómina de cargos públicos jeltzales vizcainos que se ven obligados a sentarse en el banquillo por su gestión. Con una dilatada trayectoria municipal, desde 1997 como concejal y a partir de 2010 como primer edil, se enfrenta a una petición de 8 años de inhabilitación por un presunto delito de prevaricación por omisión a raíz de una denuncia presentada por unos particulares que le acusaron a él y a los responsables de Urbanismo Asier San Nicolás e Itziar Koba de permitir la actividad sin licencia de una empresa de recuperación de metales en Erandio Goikoa.

Tras una instrucción que arrancó en 2014, Goikouria enfrenta la recta final de un proceso en el que la Audiencia de Bizkaia desestimó en junio de 2016 su apelación y la de Koba contra el auto de apertura de juicio dictado en noviembre de 2015 por el Juzgado de Instrucción nº 3 de Bilbo, en la que se sobreseyó un posible delito contra el medio ambiente. La vista se iba a celebrar en marzo pero fue suspendida al aportarse nueva documentación a la causa. El próximo martes, finalmente, comenzará en el Juzgado de lo Penal nº 2 de Bilbo.

Se acusa a los imputados de «pasividad» frente a una actividad que no se ajustaba a la legalidad desde su responsabilidad política en el Consistorio a pesar de las denuncias interpuestas. En 2000, según consta en las diligencias, la chatarrería solicitó licencia de actividad, la cual nunca se le concedió ya que «existía un inconveniente insubsanable» por planes forales para acometer algunos viales en la zona, que se podían ver «hipotecados» por esa legalización.

Para la instructora, a partir de 2011, la inacción del Gobierno municipal de Erandio constituye un ilícito de tipo penal, ya que era su obligación clausurar el negocio o actuar para tratar de legalizar la situación, que no era posible. Los imputados trataron de eludir su responsabilidad, apuntando a que la tramitación administrativa dependía de los funcionarios, cuestión que fue rebatida por los magistrados al recordar la importancia de la decisión política que dependía de Goikouria, San Nicolás y Koba.

Se archivó el delito ecológico

La jueza no consideró que se hubiera propiciado un delito ecológico, al no constar que al menos durante unos quince años de actividad se hubiesen producido incidentes o daños al medio ambiente. «No consta denuncia sobre contaminación de agua, tierra o contaminación acústica, disponiendo además el negocio de autorización del Gobierno Vasco para la gestión de residuos no peligrosos», argumentó la instructora.

Recuperaciones Esma SL, la empresa origen de la denuncia, llevaba décadas funcionando sin licencia. A pesar del conocimiento de ese hecho que tenían los responsables municipales de Urbanismo y el propio alcalde no se actuó. La «indisciplina urbanísticas», apuntan fuentes conocedoras del caso, «era manifiesta».

En enero de 2017, pendientes de que se celebrase el juicio en la vía penal, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo dictó una sentencia en la que resuelve que las instalaciones de la firma de recuperación de metales se debe clausurar al no ser posible su legalización. El Ayuntamiento de Erandio debe dar los pasos para ejecutar esa resolución judicial que puede costar la inhabilitación a su alcalde.

Al no ser un «delito de corrupción», no dimitió

El juicio contra Joseba Goikouria Zarraga no ha implicado que el alcalde de Erandio haya tenido que abandonar su cargo y suspender su militancia en el partido que preside Itxaso Atutxa. Según el código ético por el que se rige el PNV en Bizkaia, el hecho delictivo del que se le acusa «no tiene relación con la corrupción», por lo que no tienen ninguna obligación al respecto.

No ha sucedido lo mismo con Asier San Nicolás. En mayo de 2013 se hizo efectiva su renuncia al acta de concejal, dejando atrás 18 años de trayectoria en el Ayuntamiento de Erandio para incorporarse como gerente del Organismo Foral Autónomo de la Delegación en Bizkaia de Loterías y Apuestas del Estado (ALE). Este y otros casos como el de San Nicolás fueron denunciados en 2015 por el PP, que criticó que diez sociedades públicas fueran dirigidas por ex cargos públicos jeltzales. Al contrario que en el caso de Goikouria, su «amigo», tal y como ha confesado el propio alcalde, se vio obligado a abandonar la gerencia tras esta imputación, por el código ético que afecta a los jeltzales en ese ámbito.A.G.