2017 ABU. 17 Londres rechaza reinstaurar fronteras en el norte de Irlanda tras el Brexit El Gobierno británico ha planteado a la Unión Europea que no se vuelvan a reinstaurar las fronteras y controles aduaneros entre el norte y el sur de Irlanda tras el Brexit. GARA londres El Gobierno británico rechazó reinstaurar la frontera con la República de Irlanda tras el Brexit, según un documento presentado ayer de cara a la tercera ronda de negociaciones con la UE, que comenzará el próximo día 28. «El Reino Unido e Irlanda siempre han sido claros en que es necesario dar prioridad a proteger el Acuerdo de Belfast en estas negociaciones, y asegurar que la frontera terrestre sea lo más sencilla posible para las personas y los negocios», aseguró el Gobierno británico. Así, expresó el deseo de alcanzar un pacto con Bruselas que evite la reinstalación de «infraestructuras físicas que supongan volver a los puestos fronterizos del pasado», algo «totalmente inaceptable para Reino Unido». El Ejecutivo británico buscará, además, que los norirlandeses sigan conservando el derecho de nacimiento a la doble nacionalidad británica e irlandesa. La reinstauración de los controles puede suponer un golpe a ambas economías, hasta ahora con una estrecha relación sin trabas, y podría poner en peligro los pasos del acuerdo de paz. Para ello, Londres propone dos caminos a la UE: una «nueva asociación aduanera» que permitiría «que no haya ninguna frontera entre el Reino Unido e Irlanda» o bien acuerdos que podrían incluir expresamente la supresión de declaraciones de entrada y salida de bienes y acuerdos comerciales específicos en el norte de Irlanda. Arlene Foster, líder del unionista DUP, aliado del Gobierno de Theresa May, la consideró una «propuesta de sentido común», mientras el Ejecutivo europeo señaló que «es esencial un debate político antes de abordar las cuestiones técnicas». DUBLÍNEl ministro irlandés de Exteriores, Simon Coveney, saludó la «claridad necesaria» aportada por Londres, en particular su apoyo al proceso de paz en el norte de Irlanda y la libertad de circulación entre ambos países, pero advirtió de que «todavía quedan muchas cuestiones sin respuesta» y rechazó que el proceso de paz «sea utilizado como peón» en las negociaciones.