La garra de Matej Mohoric le vale una gran victoria

Con el permiso del pelotón, el esloveno se impusoen Cuenca tras una fuga de 14 corredores. Jetse Bol, Manzana-Postobón, se mete entre los diez primeros.La ronda llega a Xorret de Catí y Cumbres del Sol.

En vísperas de dos llegadas en alto, el pelotón de los favoritos de la Vuelta se tomó la etapa entre Lliria y Cuenca –la más larga, con 207 kilómetros– con calma. Parsimonia a tutiplén, y regalar una plaza entre los diez primeros de la general al holandés del Manzana-Postobón Jetse Bol. Mientras, la gran ascensión del esloveno del Emirates Matej Mohoric al Alto del Castillo le valió su triunfo más importante hasta hoy en el campo profesional a sus 22 años.

La etapa volvió a dar alas a los cazadores de etapas, prácticamente huérfano de sprinters como está la ronda hispana. Un total de 14 corredores se dieron a la aventura con la bendición apostólica del pelotón, que delegó en lo que Sky dispusiera. En resumen, Alessandro De Marchi (BMC), Richard Carapaz y José Joaquín Rojas (Movistar), Pawel Poljanski (Bora), Alexis Gougeard (Ag2r), Floris De Tier (LottoNL-Jumbo), Matej Mohoric (UAE Team Emirates), Thomas De Gendt (Lotto-Soudal), Arnaud Courteille (FDJ), Luis Ángel Maté y Anthony Pérez (Cofidis), Rafael Reis (Caja Rural), Aldemar Reyes y Jetse Bol (Manzana-Postobón) se iban a jugar el triunfo, con las rampas del Alto del Castillo como criba, ya que el gran grupo prefirió guardar fuerzas para el fin de semana.

«Xorret de Catí y Cumbres del Sol son etapas de la general», reflexionaba Froome, que añadía que «el pelotón estaba bastante cansado del día anterior. Si alguien hubiera querido disputar la victoria podría haber tirado todo el día, así que creo que todo el mundo estaba conforme con que que tirásemos nosotros», explicaba el líder en la meta conquense.

Atacando en todas partes

Matej Mohoric llevó el peso de los intentos de fuga en el Alto del Castillo. José Joaquín Rojas, De Gendt y Pawel Poljanski –que volvió a terminar segundo– lograron asirse a su rueda. De llegar así a Cuenca, era Rojas quien más papeletas tenía para ganar.

Pero el balcánico atacó cuesta arriba, en el adoquinado manchego cuando se puso llano y en la cuesta abajo previa al definitivo ingreso en la ciudad. Fue ahí, por pura insistencia, donde descolgó a sus rivales, pudiendo saborear un triunfo que le retrotraía a su victoria en el Campeonato del Mundo sub23 logrado en 2013. «Hacía mucho tiempo desde mi última gran victoria. Siempre he trabajado duro y he dado lo mejor de mí. Es una gran sensación volver a ganar», reconocía el esloveno, radiante de felicidad.

«El equipo quería que volviera a la escapada. He tratado de guardar el máximo de energía posible, y finalmente lo he dado todo en el último tramo. Era un buen final para mí porque soy bastante bueno en los descensos. Sabía que tenía una oportunidad de ganar», concluyó.

Omar Fraile: «Pasé mala noche, pero salvé el día»

Un virus está diezmando al conjunto Dimension Data, entre ellos al santurtziarra Omar Fraile, que se contentaba con «salvar el día» pese a tener «marcada» en principio la llegada de Cuenca.

«He pasado una noche fatal, pero he salvado el día y espero mejorar los próximos días», declaraba el vizcaino en la meta.

Pese a confesar que lo había pasado mal la noche anterior, se mostró optimista para el futuro. «He podido librar al ser un día más tranquilo, y he ido un poquito mejor», dijo, aunque también se quejó por el recorrido.

«El día de transición han sido 207 kilómetros y 2.700 metros de desnivel... no sé si se le puede llamar así», ironizó.GARA