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Miles de romanos marchan con los refugiados desalojados


Miles de personas, 5.000 según los organizadores, se manifestaron ayer en Roma a favor de los cerca de 800 refugiados cuyo desalojo acabó en violentos choques con la Policía y ha causado polémica.

Grupos de migrantes y asociaciones ciudadanas se manifestaron desde la Plaza del Esquilino después de los altercados del pasado viernes, que dejaron 13 migrantes heridos. En la Plaza Venecia protagonizaron una sentada y dijeron que no se moverán hasta que no se halle una solución para estas personas refugiadas.

La mayor parte de ellos llegaron desde Eritrea o de Etiopía hace 5, 10 ó 15 años. En la actualidad tienen permiso de residencia de refugiado, mientras que sus hijos hablan italiano con acento romano. Casi 800 ocupaban, desde hace cuatro años, un inmueble vacío a dos pasos de la principal estación, Termini. Pero el día 19, a petición del propietario del edificio, la Policía les dio quince minutos para hacer las maletas. «Dejé todo atrás», lamentó una refugiada eritrea de 30 años.

«Rompedles un brazo»

El pasado jueves, la Policía expulsó, haciendo uso de cañones de agua y matracas, a las decenas de refugiados que se habían quedado acampando en el lugar. Los migrantes respondieron lanzando bombonas de gas y piedras. Las imágenes conmocionaron a Italia y en un vídeo aparecía un jefe de la Policía diciendo que «esos deben desaparecer, allá ellos. Si tiran piedras, rómpanles un brazo».

La oposición conservadora aplaude la «firmeza» y defensores de los derechos humanos denuncian una actuación similar a la campaña contra las ONG que auxilian a los migrantes frente a las costas libias.