La mafia estuvo detrás del desembarco aliado

En Palermo no han perdido el sentido del humor, a pesar de todos los pesares, y a ello está contribuyendo un hijo de la capital siciliana llamado Pierfrancesco Diliberto, que es más conocido por sus apariciones televisivas con el alias cómico de Pif. Triunfó en los premios David Di Donatello del cine italiano con “La mafia solo mata en verano” (2013), llevándose la estatuilla a la Mejor Ópera Prima. Con su segundo largometraje “In guerra per amore” ha obtenido seis nominaciones y se ha hecho con el premio David Giovani, otorgado por el Jurado de la Juventud. La clave reside en haber sabido contar a las nuevas generaciones en un lenguaje divertido y ameno la realidad histórica sobre el desembarco aliado en Sicilia.

La veracidad de los hechos está tomada del informe Scotten, en el que se revelan las conexiones entre la mafia y el Ejército de EEUU para hacer viable el desemabarco de las tropas del general Patton en el sur de Italia. De por medio estuvo Lucky Luciano, al que sacaron de la cárcel para que estableciera los oportunos contactos entre los clanes italoamericanos de Nueva York y los de su lugar de origen. A cambio de ganarse la fidelidad de la Cosa Nostra se nombró como alcaldes de los pueblos liberados de la ocupación nazi a capos locales. Todo eso sucedió a partir del mes de julio del año 1943.

El gran mérito de Pif consiste en saber manejar el trasfondo hitórico y político mediante la divertida anécdota de un camarero que trabaja en un restaurante italiano de Nueva York, y que se alistará como combatiente para ir al viejo continente, sabedor de que entrarán por Sicilia y, una vez allí, podrá pedir la mano al padre nativo de la mujer a la que ama en el otro mundo. Así evitará un matrimonio de conveniencia respaldado por el clan de Lucky Luciano, que no dudará en enviar matones para eliminar al novio no deseado.