2017 URR. 26 «Errementari», la fragua del diablo se oculta en lo profundo de Araba El cineasta gasteiztarra Paul Urkijo ha visto cumplido su sueño de plasmar en la pantalla el cuento «Patxi Errementaria». Tras su estreno en el Festival de Sitges, el filme abrirá la Semana de Cine Fantástico y de Terror de Donostia este sábado. Azken eguneraketa: 2017 URR. 26 - 06:45h Koldo LANDALUZE Transcurridos ocho años desde que fueron caladas las bayonetas de la Primera Guerra Carlista de 1833, la en apariencia apacible rutina de un pueblo de Araba se ve alterada con la llegada de un comisario de la Diputación cuya misión es investigar un suceso misterioso que le lleva hasta una siniestra herrería oculta en lo más profundo del bosque. Su propietario es un peligroso y solitario herrero llamado Patxi, cuya leyenda ha inspirado todo tipo de conjeturas en torno a lo que habita en su alma y su forja. Al igual que ocurre en todo los cuentos, cierto día y por casualidad, una niña huérfana llamada Usue consigue colarse en la misteriosa herrería y descubre la terrible verdad que se esconde tras los muros de una herrería que parece la antesala del mismo infierno. A modo de prólogo, estas son las credenciales de la que ha sido considerada como la primera apuesta cinematográfica de corte fantástico y con personajes reales en euskara, “Errementari”. La crónica de este proyecto tiene un nombre propio, Paul Urkijo, quien se ha embarcado en una fascinante odisea fílmica que ha cobrado forma definitiva en este esperado proyecto protagonizado por Kandido Uranga, Uma Bracalia, Eneko Sagardoy, Ramon Agirre, Itziar Ituño, Gorka Aginagalde y Josean Bengoetxea. Nacido en Gasteiz en 1984, Paul Urkijo siempre se ha considerado como un gran apasionado del cine, la ilustración, la literatura,y los cómics, con predilección por el género fantástico. Según revela a GARA el propio Urkijo, «desde muy pequeño siempre he sido un aficionado a la lectura de mitología y cuentos tradicionales de Euskal Herria y del resto del mundo. De hecho, esta aventura cinematogáfica nace de aquellos días en los que, como buen hermano pequeño, heredé los libros de mi hermano mayor y entre ellos siempre tuve como cuento de cabecera ‘Patxi Errementaria’». En cuanto a los motivos por los cuales fue seducido por este cuento recogido por Joxe Migel Barandiaran, el cineasta señala que «se trata de un cuento popular que ofrece una singular visión sobre un herrero tan malvado y astuto que es capaz de engañar al mismísimo diablo. Recogida en 1903, esta historia está relacionada con una serie de fábulas europeas sobre diablos que fracasan en su empeño por capturar almas humanas y que –al contrario de lo que suele ocurrir en multitud de ocasiones– son castigados por los humanos. Me hacía gracia esta historia protagonizada por un tipo tan malo que era capaz de engañar al mismísimo diablo». Licenciado en Bellas Artes y autor de diversos cortometrajes de ficción y animación –los cuales han cosechado 85 premios y más de 400 selecciones a nivel internacional–, Urkijo ha mimado al detalle un proyecto que primero fue plasmado en papel. «Desde el comienzo –afirma– quise tener las cosas muy claras así que realicé multitud de bocetos e ilustraciones que en su conjunto ya advertían cuáles iban a ser los derroteros de la película. Esta opción ha sido muy positiva para los técnicos y para los intérpretes, los cuales se veían reflejados en las ilustraciones». Entre los elementos que más llaman la atención de este proyecto figura su impactante diseño visual. Para Urkijo es «el resultado de multitud de influencias de diferentes artistas que, dentro de los territorios de la fantasía, siempre me han fascinado. Por ejemplo, mi idea del infierno es muy medieval. Siempre lo imagino como algo gótico... siniestro, oscuro. Visualmente resulta muy atractivo, al igual que la época y la escenografía en las que transcurre la historia». Otro elemento destacado es la presencia del euskara, una opción que estuvo siempre presente e inamovible desde la misma gestación del proyecto. En palabras de Urkijo «no podía imaginar esta historia en un idioma que no fuera el euskara. Fue un cuento que lo leí así siendo niño y siempre lo he tenido presente en mi imaginación de esta manera. Si bien es cierto que a nivel estatal tendrá una versión doblada, para su distribución internacional mantendrá el idioma original con subtítulos. Cuando presenté el proyecto en mercados como los de Berlín, Bruselas y otros centrados en este tipo de género, nos aplaudieron el hecho de que fuera en euskara, porque la hacía diferente, muy especial, que se desmarcaba del resto de películas fantásticas porque respetaba el carácter de la historia y la época en la que transcurre. Además, el euskara que aparece en la película es que se hablara en Araba en aquella época y que, gracias a la ayuda de un equipo de filólogos, hemos podido “rescatarlo”. El esfuerzo ha merecido mucho la pena ya que su musicalidad es muy hermosa». Uranga-Sagardoy Sentados alrededor de una mesa, en comunión perfecta con el herrero protagonista y el diablo que alimenta la forja maldita, Kandido Uranga Y Eneko Sagardoy se suman a esta conjura maléfica en torno a un proyecto que los ha fascinado por completo. Uranga –que interpreta al protagonista– revela que «cuando Patxi Urkijo vino a mi casa y me habló de la película y me enseñó los guiones acompañados por las ilustraciones, le dije “¿de verdad quieres que yo haga esta película?”. Se lo insistí varias veces y el siempre me dijo que sí. Cuando alguien confía tanto en ti y te seduce con lo que te presenta, resulta muy difícil negarte. En cuanto a lo que a mí me ha correspondido, se trata de un personaje muy rico en matices. Incluso podría decirte que me obligó a sacar lo peor de mí». Rubricado con una sonora carcajada que haría palidecer al mismísimo Lucifer, Uranga dirige una mirada cómplice a su compañero de reparto, un Eneko Sagardoy al que recientemente hemos podido ver en “Handia” y que en esta oportunidad encarna a un ser del averno que responde al nombre de Sartael. Recogido el testigo, Sagardoy añade que «lo cierto es que no me puedo quejar. Después de interpretar a un gigante, ahora me han sepultado bajo una tonelada de maquillaje para dar vida a un personaje muy interesante y divertido. Sartael es una pobre criatura en manos del auténtico demonio que es el herrero. Ha sido una experiencia muy rica y he disfrutado muchísimo. Tener a mi lado a Kandido Uranga ha sido una gozada porque detrás de su apariencia tan ruda, había un compañero de una gran calidez que lo primero que hacía a primera hora de la madrugada, cada vez que iniciábamos el rodaje, era darte mucho ánimo y siempre tenía algún consejo que era bien recibido». Llegados a este punto, Patxi Urkijo se suma a la conversación y añade que «es verdad que Eneko Sagardoy aparece casi irreconocible bajo el maquillaje y las prótesis, pero es tan grande su calidad interpretativa que ha sido capaz de hacer de Sartael un personaje muy singular y suculento debido a que la personalidad del actor prevalece sobre el envoltorio en el cual está aparentemente oculto. En cuanto a Kandido, qué voy a decir que no se sepa ya. Su gran personalidad acapara la pantalla. Es uno de los grandes actores vascos y desde el comienzo siempre lo tuve presente para que diese vida a Patxi. Cuando me acerqué hasta su casa temía que dijese que no. Cuando finalmente accedió a participar en la película, le recordé que una vez me dijo que no cuando le ofrecí un papel en uno de mis cortos». Kandido Uranga sentencia que «proyectos como este siempre entusiasman porque forman parte de una dinámica creativa muy interesante y que está impulsada por gente muy joven pero que tiene las ideas muy claras. Son personas a las que no les da miedo afrontar el riesgo que pueda conllevar una obra de estas características porque suplen cualquier carencia con grandes dosis de talento e imaginación». Álex de la iglesia, a la sombra del diablo y en la trastienda de la herrería maldita Sabedor de los derroteros caprichosos por los cuales transita el imaginario de la Bestia, Álex de la Iglesia ha respaldado este nuevo acercamiento a los habitantes del infierno cuya característica principal es que se trata de la primera incursión del cine en euskara dentro del género fantástico. Patxi Urkijo señala a este respecto que «la presencia de Álex de la Iglesia en la producción supone un respaldo muy importante. Gracias a su aportación hemos podido contar con más medios. Un día me llamó poco antes de iniciar el rodaje, me dijo que le gustaba mucho y que quería sumarse a la aventura. Había trabajado con Álex en la serie de TVE “Plutón BRB Nero”, pero desde entonces no había tenido mucho contacto con él. Su nombre es un aval que nos da muchísima difusión. Tenerle al lado con su experiencia para aconsejarme, pero siempre sin imponer, ha sido una gozada. En lo personal le admiro mucho». K.L.