Coleman bate el récord del campeonato en 60 y Dibaba hace doblete con el 1.500

El estadounidense y gran atracción en Birmingham firmó un crono de 6.37.

Y Christian Coleman brilló. El llamado a ser el próximo astro de la velocidad no defraudó y se impuso en los 60 metros con la mejor marca de los campeonatos (6.37) ante el chino Bingtian Su (6.42) y el estadounidense Ronnie Baker (6.44).

Por su parte, Genzebe Dibaba se erigió como la reina de estos Mundiales, al hacer doblete. Si ya se impuso en el 3.000, ayer lo hizo en el 1.500 con un tiempo de 4:05.27, logrando su cuarto título en pista cubierta.

Estos fueron otros de los campeones mundiales de la tercera jornada: la estadounidense Kendra Harrison en 60 metros vallas (7.70, récord de los campeonatos); el francés Kevin Mayer en heptatlón (6.348 puntos); la estadounidense Courtney Okolo en 400 metros (50.55); el checo Pavel Maslak en los 400 metros (45.47) al ser descalificado el español y ganador Óscar Husillos (había hecho un tiempo de 44.93, récord de Europa en pista cubierta); el polaco Adam Kszczot en 800 metros (1:47.47); la estadounidense Sandi Morris en pértiga (4.95); la también norteamericana Will Claye en triple salto (17.43) y la venezolana Yulimar Rojas en femenino, revalidando su título con un salto de 14,63, mejor marca mundial del año.

Grandísimo nivel en peso

En la sesión matutina, el neozelandés Tomas Walsh ejecutó el cuarto mejor lanzamiento de la historia (22,31 metros) para revalidar su título mundial de peso en pista cubierta con récord de los campeonatos. Desde la primera edición de los Mundiales en sala, en Indianápolis’87, donde el alemán Ulf Timmermann logró el título con una marca de 22,24, nadie había lanzado tanto en la historia del torneo. El alemán David Storl se llevó la plata con 21,44 y el checo Tomas Stanek el bronce con igual registro, aunque con peor segundo lanzamiento (21,12 frente a 21,18).