Turull, el plan C para desencallar la legislatura tras renunciar Sànchez

La consellera exiliada Serret confirmó ayer que JxCat y ERC han acordado ya que sea el exconseller de Presidència, Jordi Turull, el tercer candidato a la presidencia, después de que ayer trascendiese que el todavía candidato, Jordi Sànchez, prevé renunciar al acta del diputado. Turull, sin embargo, no tiene aún el necesario apoyo de la CUP.

Uno de los peligros de mezclar estrategias judiciales personales con estrategias políticas colectivas es que te puedes enterar de la renuncia de tu candidato a president a través del abogado que defiende su condena por rebelión. Ocurrió ayer en el Tribunal Supremo, donde el letrado de Jordi Sànchez explicó que el todavía candidato oficial a la presidencia de la Generalitat piensa renunciar a su escaño en el Parlament. Es decir, anunció que va a renunciar a la investidura antes incluso de que el Supremo ratifique la decisión del juez Pablo Llarena de denegarle la libertad para ejercer de president. Al abogado de Vox, presente en el TS, le faltó tiempo para airear la noticia, confirmada después por JxCat.

Pero la filtración, a fin de cuentas, no hizo sino oficializar un secreto a voces que ayer por la mañana ya avanzó la consellera en el exilio Meritxell Serret: el nombramiento del exconseller de Presidència Jordi Turull como tercer candidato a la investidura tras el obligado paso a un lado de Puigdemont y la imposibilidad de investir a Sànchez sin desobedecer al Tribunal Constitucional.

Turull se perfila por tanto como el primer candidato que, a priori, podría ser investido sin obstáculos judiciales, al menos al inicio, ya que sigue estando imputado por rebelión y sedición. De hecho, el exconseller pasó cerca de un mes en prisión preventiva, de la que salió bajo fianza el 4 de diciembre, por lo que es probable que cuando llegue la sentencia del 1-O, Turull quede inhabilitado. Pero aún faltan meses para ello. En medios madrileños siguen hablando de que el juicio se celebrará este otoño, pero Llarena ya ha declarado compleja esta causa, algo que da a la instrucción –la fase previa al juicio– hasta un año de margen.

Los votos de la CUP

Superado, en principio, el obstáculo judicial, Turull se encontrará con el reto de lograr los votos necesarios para ser investido. Repasemos las matemáticas. JxCat y ERC suman 66 diputados, una cifra que se eleva hasta los 70 si añadimos los cuatro de la CUP, mientras que Ciudadanos, PSC, Catalunya en Comú y PP tienen 65. La mayoría absoluta, en un Parlament de 135 diputados, se sitúa en 68. Por tanto, a JxCat y ERC les bastaría con la abstención de la CUP para investir a Turull en la segunda votación –en la primera se requiere la mayoría absoluta–.

Pero aquí empieza la fiesta: Carles Puigdemont y Toni Comín mantienen desde el exilio su acta de diputado, y la Mesa del Parlament no ha querido forzar el reglamento para permitirles el voto a distancia, lo que reduce la suma de JxCat y ERC a 64 diputados. Es decir, necesitan al menos dos diputados de la CUP para poder investir a Turull. Y los cuperos insistieron ayer en que mantendrán su abstención si no les presentan un programa de Govern vinculado a la implementación de la República. La investidura de Turull no se puede dar por hecha.

Cambio criterio con Forn

Aunque ayer la Fiscalía del TS mantuvo la misma postura con Sànchez, cambió su criterio respecto al exconseller Joaquim Forn, para quien pidió libertad bajo fianza de 100.000. El TS anunciará hoy la decisión sobre Forn, que está recibiendo tratamiento contra la tuberculosis.

La Guardia Civil señala a los CDR y Llarena abre una pieza secreta

La Guardia Civil sigue a lo suyo. Ayer ‘‘El Confidencial’’ filtró un informe que el instituto armado entregó al juez Llarena en el que apunta hacia los Comités de Defensa de la República (CDR) como «grupúsculos revolucionarios» que pusieron en marcha una estrategia para «forzar el nacimiento de la República».

El informe señala de hecho a una veintena de personas como responsables de los CDR, haciendo una lista inverosímil en la que aparecen también los impulsores de En Peu de Pau, una iniciativa pacifista basada en la desobediencia civil nacida como respuesta al aumento de amenaza violenta por parte del Estado durante el pasado otoño. Entre los nombres apuntados en el informe están, entre otros, los de los exdiputados de la CUP David Fernández y Antonio Baños, el de la filósofa Marina Garcés, el pionero de la insumisión Pepe Beunza y el presidente de FundiPau Jordi Armadas.

De forma paralela, Llarena abrió ayer una pieza separada del caso sobre el 1-O, sobre la cual decretó secreto de sumario durante un mes. Si bien es imposible saber qué objetivos tiene la pieza y qué diligencias se practicarán, varios medios aseguraron que se abrió con el objetivo de investigar la financiación del referéndum, asunto por el cual la Guardia Civil detuvo a un alto cargo la semana pasada, si bien fue entonces bajo órdenes del juzgado de instrucción número 13 de BarcelonaB.Z.