Nueva variante del modelo de gatita y búho

El modelo de comedia de Hollywood basado en la improbable relación entre un intelectual y una chica atractiva podría provenir de ver juntos en una misma foto a Albert Einstein y Marilyn Monroe, pero con el paso del tiempo ha ido evolucionando a partir del clásico de Herbert Ross “La gatita y el búho” (1970). En la versión de 2018, el guionista pasado a la dirección Mateo Gil nos presenta a un físico enamorado de una bella modelo, pero sin quedarse con el juego humorístico que da el contraste de personalidades, para ahondar en la explicación científica a algo tan azaroso como el romance.

A tal fin Mateo Gil introduce en pantalla gráficos, estadísticas y las opiniones de expertos que aplican la astrofísica, la mecánica cuántica o el cálculo de probabilidades al emparejamiento fortuito de dos personas que se sienten misteriosamente atraídas la una por la otra. Son elementos, si se quiere, procedentes del falso documental aplicados a la comedia a lo Woody Allen, que combina la divulgación científica con el humor romántico. Vito Sanz es el hombre de ciencias tras los pasos de la exótica Berta Vázquez. También está Chino Darín como un ligón nato que puede descubrir el amor en una sola mujer.