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REMO - LIGA EUSKO LABEL

Zierbena hace magia en Ondarroa

Los «galipos« sumaron su primera bandera de lo que va de Liga, en un campo de regateo dominado por las mareas vivas y las trampas.


«La mar guarda secretos insondables. Da igual lo que digamos desde fuera», subrayaba ante las cámaras de ETB Ibon Gastañazpi, exremero, exentrenador y todo un lobo de mar y voz autorizada. Pero ayer no hubo experiencia que valiera, sobre todo para observarlo desde secano: había que estar adentro y gobernar las traineras de la mejor forma en una mar en Ondarroa con mareas vivas, corrientes caprichosas y condiciones cambiantes. Y tuvo que ser Zierbena, patroneado por el «junior» de 17 años Aitor Lazcano, el que diera en el clavo.

Después de hartarse de quedarse a las puertas, los «galipos» lograron ayer su primera bandera en esta Liga Eusko Label, solo una semana después de alzarse con el trapo del Campeonato estatal. Fue una regata infartante, con continuos cambios de liderato y en la que nada era lo que parecía. Urdaibai arrancó con el motor fuera borda puesto, pero después de la primera ciaboga empezó su calvario. Su patrón Vicente Carpintero veía impotente cómo Hondarribia, Zierbena y Orio los superaba, y tuvo que sacar lo mejor de su tripulación para salvar la cuarta plaza, con Santurtzi a dos segundos.

El siguiente en verse desengañado fue Hondarribia. Una vez desbancado Urdaibai, mantuvo la proa hasta la última ciaboga. Ya para entonces Zierbena amenazaba un duro ataque, pero es que tras los «galipos» asomaron los «aguiluchos» de Orio. Comandados por Gorka Aranberri –y en una regata en el que los jueces tuvieron mucho trabajo–, durante un instante pareció repetirse la txanpa final de Orio, con triunfo para los amarillos con una última ola a su favor.

La Ola con mayúsculas

Pero entonces llegó La Ola. Con mayúculas. Aranberri había logrado ir sobre aquella Ola hasta poner a Orio a la par de Zierbena, a centésimas del primer puesto. Pero Aitor Lazcano, al ver que Aranberri la soltaba, cogió La Ola. De golpe, los GPS se volvieron locos y se vio cómo los vizcainos abrían, uno, dos, tres segundos sobre Orio. Cuatro... ¡cinco! segundos. Todo gracias a una ola y en el lapso de medio minuto de tiempo real.

Nada estaba dicho aún, como por ejemplo una Hondarribia que quiso volver a la carga a por la segunda plaza. Nones. Nones, porque Orio quería sumar su segunda bandera de la competición, y valiéndose de que Zierbena estaba en plena «sima» tras dejar ir a tan mágica onda, volvió a asomarse a tres segundos. Empero, los «galipos» tenían ya las balizas de meta a la vista. Esta vez nadie pudo con Aitor Lazcano y sus remeros, que de paso, coloca a la trainera vizcaina a solo tres puntos de Hondarribia y a 11 de Urdaibai en la general; es decir, que mantiene opciones de optar por el título de Liga.

Tirán recorta otro punto

El campo de regateo de Ondarroa parecía tener meigas en su interior. Ya antes de las regatas de la Liga Eusko Label, la Liga Euskotren dejó en evidencia que lo de ayer no solo era cuestión de remar duro, sino que había que atinar en la toma de decisiones y no dar nada por sentado, pese a que las diferencias fueran amplias en un momento puntual. Quizá ello explique la remontada de Tirán sobre San Juan, al que, por sexta regata consecutiva, recortó otro punto.

Y eso que al final del primer largo parecía que la «Erreka» iba a poder distanciarse de los de Moaña. La trainera galaica remontó ocho segundos de desventaja en el primer largo de vuelta, dando inicio a un cuerpo a cuerpo entre los colistas de la competición tan emocionante como la de los líderes. San Pedro, que hoy en Hondarribia partirá en la segunda tanda gracias a superar a la Donostiarra, se fue para no volver la vista, pero la pelea entre Tirán, Kaiku y San Juan fue de órdago.

Tan de órdago, que las tres embarcaciones corrieron el riesgo de tocarse en el último largo. Los jueces enviaron explícitamente a estribor a Kaiku y Pasai Donibane llegó a quejarse al juez de mar, aunque sin consecuencias para la clasificación. De toda esa descomunal pelea, Tirán sacó en limpio que la penúltima plaza de la competición está ya a tres puntos –a falta de cinco regatas para terminar la liga para los últimos, mientras que los ocho primeros tendrán dos regatas más tras el parón de La Concha–. San Juan, en cambio, pudo respirar al ver que el cuadro de Moaña solo le recortó un punto. Hoy en Hondarribia su pelea vivirá otro capítulo.