Carácter brasileño para un Bera Bera que «aspira alto»

Super Amara Bera Bera tendrá en sus filas a cuatro jugadoras brasileñas de cara a la temporada que comenzará oficialmente el 1 de setiembre, con la competición de la Supercopa. A Cardoso, que cumple su cuarta temporada en Donosti, se le suman los fichajes de la joven portera Arruda, la lateral Dos Santos procedente de Polonia y la veterana Da Silva, que vuelve a las pistas tras haber sido madre.

Entre las seis incorporaciones que ha realizado Super Amara Bera Bera para el curso que está a punto de comenzar se encuentran tres brasileñas –es decir, el 50% de los fichajes–, las cuales se han reencontrado con Adriana Cardoso, que está por cumplir su cuarta temporada en Bidebieta en dos etapas distintas.

«Nos han acogido muy bien», afirman Renata Lais Arruda, Fernanda Da Silva y Priscila Dos Santos, las cuales no dudan en remarcar lo cómodas que se sienten. Transmiten una conexión fluida aunque apenas se conocían hasta hace tres semanas, exceptuando Cardoso y Da Silva, que coincidieron en la selección en categoría juvenil hace ya una década. «No es que sea buena o mala, sino que ya me adapté a ella», bromea Fernanda, ante la sorpresa de Adriana.

Una conexión que puede servir de mucho al equipo de Imanol Álvarez, en el que pueden hasta coincidir las cuatro en la pista al ser jugadoras de puestos distintos. Cardoso, que fue la máxima goleadora del equipo en la liga, puede ocupar el extremo derecho, Da Silva el izquierdo, Priscila llega para jugar en el lateral derecho y Arruda, la mejor portera de la temporada pasada –tanto en Liga como en Copa– llega para cubrir el arco.

«¡Ojalá!», exclaman todas a la vez, y coinciden en que el objetivo del equipo debe ser luchar por todo. «Hay que aspirar alto», subraya Cardoso, que tiene entre ceja y ceja repetir los tripletes de las temporada 2012-13 y 2013-14 que brillan en las vitrinas. «Tenemos una plantilla que puede competir por todo».

«Yo quiero dar lo mejor de mí, contribuir al equipo y poder conseguir los objetivos», explica una Priscila Dos Santos que intenta hablar en castellano, aunque tarde o temprano siempre vuelve al portugués. Es su segunda experiencia en Europa y admite que la integración le está resultando más fácil en Bera Bera que en Korona Handball –equipo de la liga polaca–. Y es que, desde Santo André puso rumbo directo a Kielce hace un año para sumergirse en el proyecto de un recién ascendido a la élite. «Por el idioma y el frío la adaptación fue muy diferente, pero aprendí mucho sobre su cultura y fue una experiencia bonita. La liga es fuerte también, y aunque el equipo era joven competimos muy bien», cuenta, a la vez que le interrumpe Cardoso para advertirle del frío de Donostia: «Espérate al frío de aquí. Allí es seco, aquí llueve todos los días».

Se lo confirma Fernanda Da Silva, que lleva ya un año viviendo en Irun con su marido y su hijo; y acostumbrada a este clima también se encuentra Renata Lais Arruda, que completó en Mavi La Calzada de Gijón su primera experiencia lejos de Brasil. Una primera experiencia que concluyó como mejor portera de la competición regular y levantando el trofeo de la Copa, amargando la final, precisamente, al Bera Bera. «Yo hice lo que tenía que hacer», dice naturalmente. Ya para entonces había acordado su fichaje por el equipo donostiarra, «pero aún pertenecía al Mavi y tenía que parar balones».

Y vaya si los paró. Ahora, el 1 de setiembre, le tocará defender la portería del cuadro donostiarra frente a su exequipo en la Supercopa y en la ciudad en la que vivió durante un año: Gijón. «Ya no queda nada», afirma con cierto nerviosismo.

EHF Champions League

Como tampoco queda mucho para la fase previa de la EHF Champions League, la cual se disputará en Polonia el segundo fin de semana de setiembre. &discReturn;El primer día se enfrentará a SG BBM Bietigheim y el segundo día, el ganador se jugará el pase a la fase de grupos ante el anfitrión MKS Perla Lublin o el italiano Jomi Salerno.

Por esta cita europea, las donostiarras tendrán que aplazar –o adelantar– el partido correspondiente a la primera jornada liguera frente al Rincón Fertilidad Málaga, y Cardoso espera que la Champions no les pase tanta factura. «A ver hasta dónde podemos llegar. Va a ser difícil porque el equipo alemán está muy bien», analiza y, recalca en que el objetivo «aquí» debe ser «Liga, Copa y Supercopa». Por ello, y aunque admite que tienen una plantilla larga –«de 18 jugadoras, con tres porteras, tres pivotes y en los demás, dos jugadoras por puesto»– recuerda que deben gestionar bien las fuerzas: «Igual no podemos entrenar tanto como cuando jugamos solo la Liga. Quizás tenemos que entrenar un poco menos, tener un poco más de descanso para aguantar la previa y luego la liga. Pero podemos», enfatiza la de Fortaleza.

Mientras tres de ellas remarcan los títulos, hay una de ellas que luchará para volver a su mejor versión después de 21 meses fuera de las pistas –«hice cálculos y en total han sido un año y nueve meses», detalla Da Silva–. Su último equipo fue el que será el próximo rival de las donostiarras en la Champions League: el BBM Bietigheim alemán, con el que compitió hasta octubre del 2016 y con el que marcó 36 goles en apenas tres meses de competición.

La de Sao Bernardo do Campo guarda una trayectoria de ensueño, ganando la Champions League con Bucaresti, la Cup Winners con Hypo NÖ, además de los campeonatos ligueros de Rumanía y Austria, y la Copa del Mundo que levantó con Brasil en 2013. «Siempre la he admirado», coinciden tanto Da Silva como Arruda, que no tienen palabras para explicar lo que ha significado. «La veía por la tele y era fantástica», logra explicar la guardameta, sacándole los colores a la que es su nueva compañera de equipo.

«He completado una semana sin que haya interrumpido un entrenamiento», reconoce orgullosa Da Silva días antes de vestir por primera vez la elástica azul en un amistoso frente a Aiala Zarautz el 16 de agosto –en el que marcó cuatro goles, dos de ellos para enmarcar–. Le entró el gusanillo de volver a tocar balón después del primer cumpleaños de su hijo, «y es como cualquier jugador o jugadora que tiene que parar un tiempo por una lesión. No se olvida, lo que pasa es que tienes que volver a coger el ritmo», expresa. «Es decir, dentro de tres, cuatro o cinco meses estaré disponible», bromea antes de aclarar que aún se nota algo lenta, así como que ha perdido fuerza en el lanzamiento.

Salto a Europa

«En dos semanas más ya voy a estar un poco mejor», dice para tranquilizar. Y es que su fichaje se debe a una serie de circunstancias que han coincidido en el extremo izquierdo. A la lesión de larga duración de Aramendia se le unieron las bajas por distintas razones de Lizarbe y Gorostidi, con lo que Ezkurdia era la única pieza para esa posición. La necesidad de efectivos y la intención expresada por Da Silva a Tati Garmendia de querer empezar a entrenar se sumaron para terminar firmando el contrato que le vincula al Bera Bera.

Será su segunda experiencia en la liga del estado español, puesto que su debut en el continente europeo fue en Sagunto, hace ocho años (2010) para después fichar por Hypo Niederösterreich, coincidiendo con otras siete brasileñas.

Cada vez son más las jóvenes que se sumergen en la Liga Iberdrola y Cardoso cree que es porque es más fácil la adaptación, tal y como ha podido confirmar Priscila Dos Santos, la única que falta por debutar a causa de una lesión en el hombro izquierdo.

Al ser cuestionadas sobre la situación del balonmano brasileño, las más veteranas hablan sin tapujos. «La liga en Brasil, cómo te lo definiría...», inicia Fernanda Da Silva. Explican que la situación es mala y según ellas lo que falta son patrocinadores. Da Silva detalla que además no hay muchos equipos: «Yo, por ejemplo, jugaba en un equipo que sabía que iba a ganar la competición».

Adriana Cardoso precisa, algo cabreada, que ahora la liga está más igualada pero no porque haya evolucionado, «sino que es más por el tema de dinero que por otra cosa. Ahora ninguno tiene dinero, y es por eso que se ha igualado».

Ambas coinciden al opinar que el campeonato del mundo ganado por Brasil en 2013 apuntaba a una mejoría del deporte. Es más, Cardoso afirma al respecto que «a nosotras nos vino bien aterrizar en las competiciones europeas para que subiese el nivel de la selección y ganar el Mundial, pensábamos que ese título también iba a tener su efecto en la competición doméstica, y fue justo al revés».

En su inocencia o en su ambición, también tenían esa ilusión de ver una mejoría en el deporte en general –«porque para el fútbol sí hay dinero», interrumpe Cardoso– cuando Rio de Janeiro fue sede de los JJOO. «Los deportes tienen cada vez menos dinero, exceptuando el fútbol que es otro mundo, y es muy difícil sobrevivir en Brasil solo del balonmano», apunta la de Fortaleza. Por esa razón, las más veteranas o las que juegan en la selección se encuentran jugando en equipos de Europa.

Imanol Álvarez

Al estar cuatro brasileñas en un mismo equipo no creen que se vaya a perder la esencia del equipo, la cual resume Cardoso: «Defender bien y contraatacar. Eso va a existir juegue quien juegue, y todas vamos a aportar lo que nos pida el entrenador. Y la esencia del Bera Bera está aquí –señala las gradas–, jugar con el pabellón, con la gente y defender esta camiseta». Una camiseta que defenderán con mucho carácter. «Tenemos mucha sangre», defiende Da Silva.

La número ‘21’ se ha reencontrado con el entrenador con el que coincidió en la temporada 2013-2014 y afirma que le transmite mucha confianza. Una expresión que repiten sus tres compañeras. «Da mucha libertad», matiza Da Silva, añadiendo que ha tenido entrenadores con los que se ha sentido presionada, al contrario que con Álvarez. «Es muy directo», apostilla Dos Santos.

«Con Montse [Puche] también teníamos bastante libertad pero era más emotiva. Y en algunos momentos en los que teníamos que estar tranquilas estábamos más alteradas», recalca una Cardoso que ya se siente como en casa en Gipuzkoa, en Pasai Donibane para ser más exactos: «Para mí es como un barrio, y me gusta ese ambiente. Nos conocen todos y nos cuidan mucho».

El sentirse cómodas, el ser un grupo unido, es una de las características del Bera Bera y la extremo asegura que este año tienen un equipo más completo, «más equilibrado», que la temporada pasada.