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DO DRaGAO

El tridente goleador de los Reds, 60 goles este curso, en otro día más en la oficina


FC PORTO 1

LIVERPOOL 4


El estadio Do Dragao no solo es la guarida de los ‘dragones’ del Porto, también es el feudo que bautizó a un jovencísimo argentino llamado Leo Messi, allá por 2003, cuando Frank Rijkkard, entonces entrenador culé, dio la alternativa a aquella estrella en ciernes. El ya consagrado como mejor jugador del mundo no pisará de nuevo el césped luso, el del Porto de Iker Casillas, cuya última aparición en unas semifinales de Champions fue justo en la temporada 2003-04, cuando José Mourinho le llevó al título. El Liverpool se interpuso anoche en su camino y serán los Reds los que disputen la espectacular antesala de la final que depararán ingleses y catalanes. El heavy metal de Jurgen Klopp frente al Barça de Messi. Como para no humedecerse desde ya.

La renta de la ida (0-2) para los de Liverpool paso a ser definitiva después de que el senagalés Sadio Mané –tercer jugador africano que alcanza los 10 tantos en Champions tras Drogba y Eto´o– frenara de cuajo a un valiente y atrevido conjunto luso que remató seis veces en ese primer tiempo. Una jugada aislada, VAR mediante, acabó a la media hora con el 0-1 que anestesiaba a los anfitriones. A partir de ahí, misión imposible para los portugueses ante un Liverpool que, a lo mejor, y no es descabellado, empezó a pensar ya en el cara a cara que tiene en la Premier con el City de Pep Guardiola.

En el segundo acto, el ‘faraón’ Mohamed Salah, portada de la revista del último número de la revista ‘‘Time’’ como una de las personas más influyentes del mundo y entrevista en la que afirma cosas como que «tenemos que cambiar la forma en la que tratamos a las mujeres en nuestra cultura», apuntilló como él sabe la eliminatoria al hacer el segundo tanto. Militao saltó más que nadie y anotó el gol de la honrilla para el Porto, alegría contenida que le duró poco: Firminó, el que faltaba por sumarse a la fiesta, firmaba el 1-3. Los ‘tres mosqueteros’ Reds dejando su impronta, gol 60º de la temporada. El cuarto de Virgil van Dijk fue anecdótico.