Hamilton sabe sufrir para ganar en el GP de Mónaco

El difunto Niki Lauda, tres veces campeón mundial de F1 fallecido hace una semana, tuvo uno de los mejores homenajes dentro de la pista urbana de Mónaco. En ella, Lewis Hamilton, con problemas de graining, sufrió como nunca, hasta la misma línea de meta, para adjudicarse una nueva victoria, esta vez en el Gran Premio de Mónaco.

«Creo que estoy en problemas, el frente izquierdo está muerto», llegó a indicar el piloto inglés por radio a su equipo mientras lideraba la prueba con problemas en sus neumáticos y con Max Verstappen (Red Bull) pisándole los talones.

Sebastian Vettel (Ferrari) también se unió a la fiesta en la vuelta 56, pegándose a Verstappen e imprimiéndole presión para que el neerlandés siguiese atacando al inglés, mientras Valtteri Bottas llegaba por detrás con la intención de echar un cable a su compañero Hamilton.

Fue faltando 7 vueltas cuando Verstappen, que necesitaba adelantar a Hamilton para intentar abrir hueco al arrastrar una sanción de cinco segundos por cerrar el paso a Bottas en el pasillo de boxes, se le tiró al de Mercedes por fuera en Loews. Pero en el túnel perdió comba. Faltando dos vueltas Verstappen lo volvió a intentar a la salida del túnel, donde Hamilton se pasó de frenada y se vio tocado por el neerlandés, lo que provocó que el de Mercedes se fuese recto, saltándose la chicane. Sin embargo, el pentacampeón se dirigió hacia su tercera victoria en Mónaco y el segundo en 2019.

Finalmente Verstappen fue cuarto por su sanción, Vettel segundo y Bottas tercero.

La cara amarga del GP de Mónaco fue el abandono del piloto local Charles Leclerc (Ferrari) después de un fin de semana y una carrera aciagos.