Versión renovada del cuento del patito feo

U na tecnología de última generación para un argumento de cuento clásico, según un esquema bastante habitual dentro del cine de animación europeo. Detrás de “Manou” (2017) está el estudio Luxx de Stuttgart, que ha creado un producto visualmente irregular o descompensado. Los fondos son hiperrealistas y el diseño de los personajes no encaja del todo al quedar sobreimpresionados sobre esos paisajes virtuales en CGI, creando una sensación extraña. De la realización, el guion y la producción ejecutiva se encargan Christian Haas y Andrea Block, que debutan en la animación gracias a la experiencia adquirida como técnicos de efectos especiales a las órdenes del alemán afincado en Hollywood Roland Emmerich. Manou es una golondrina que no tiene consciencia de pertenecer a dicha especie al haber sido adoptado por unas gaviotas. Por más que lo intenta no logra volar, nadar y pescar como sus padres y el hermano con el que recibe clases de migración al sur. Desubicado, encontrará el nexo común entre especies al formar un equipo para luchar contra las ratas que comen sus respectivos huevos.