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250 ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DE BEETHOVEN

Una ocasión para conocer la música de cámara de Beethoven 

La pianista Julia Siciliano, al frente del Ensemble que lleva su nombre, presentará en el Victoria Eugenia todos los dúos y tríos de Beethoven en el 250 aniversario de su nacimiento.


Aunque a un tempo lento, el mundo de la música clásica parece estar desperando al reconocimiento de “los otros”: aquellos autores (particularmente, mujeres) cuyo trabajo ha estado olvidado, sepultado bajo la veneración constante del público a autores como Bach, Mozart, Brahms... Pero esa sana tendencia a diversificar el repertorio se pondrá en pausa este 2020, ya que se vuelve a celebrar por todo lo alto una efeméride: el 250 aniversario del nacimiento de Beethoven. Un autor que es punto de referencia indiscutible de la música europea y que, como tal, es programado constantemente –en la pasada Quincena Musical de Donostia, sin ir más lejos, se interpretaron siete de sus obras sinfónicas–. Algunas instituciones y artistas, afortunadamente, han sabido ver en esta efeméride la ocasión para mostrar a un Beethoven menos desconocido. Es el caso de la asociación Donostia Musika, que va a desarrollar a lo largo del año dos amplios ciclos dedicados al músico alemán: el primero, con la integral de sus populares sonatas para piano, y, el segundo, con todos los dúos y tríos con piano que Beethoven creó en su capítulo de música de cámara y que se escuchan raramente por estos lares.  

Una pianista para 24 obras

Julia Siciliano es una joven pianista estadounidense que en los últimos años pasa largas temporadas en Euskal Herria. Es toda una especialista en Beethoven y por esa razón Carlos Benito, presidente de Donostia Musika, le propuso organizar un ciclo dedicado a la música de cámara del compositor de Bonn en el que ella misma participase como pianista junto a diez solistas de otros instrumentos. Un proyecto muy ambicioso que se sustenta en el amor que profesa Siciliano por la música de Beethoven, que se remonta a sus estudios en la Universidad de Michigan: «Todo empezó durante un curso que tomé en 2009», rememora la pianista, «impartido por Steven Whiting, un gran especialista en Beethoven. Estudiamos la totalidad de sus sonatas, tanto las de piano solo como las acompañadas, y para mí fue un descubrimiento. Conocía muchas de ellas, por supuesto, porque Beethoven siempre está cerca de los pianistas, pero los análisis que realizamos en aquel curso me abrieron los ojos a la profundidad de esta música». Durante aquellos meses inmersa en la obra de cámara de Beethoven, Siciliano se ilusionó también con una idea: «Me propuse que, en el futuro, tocaría todas en un ciclo». La cercanía del año 2020, en el que todo el mundo celebrará a Beethoven, se presentó así como la ocasión idónea para poner en marcha tal proyecto.

Siciliano ya ha tocado con anterioridad la mayoría de las 24 obras que presentará en Donostia, y algunas de ellas, además, las ha rodado con los mismos solistas que la acompañarán aquí. Con el virtuoso ruso Dmitri Makhtin, por ejemplo, colabora desde 2018 y a lo largo de este año estará tocando con él las sonatas para violín de Beethoven en países como el Estado francés o Estados Unidos. A otra gran violinista, Birgit Kolar, la conoció tras en un concierto de la Orquesta Sinfónica de Euskadi en la que la violinista austriaca actuó como concertino. «Tocamos la ‘Sonata Kreutzer’ de Beethoven y nos dimos cuenta de que hacíamos muy buen dúo». Pero además de figuras internacionales como las anteriores, Kiril Zlotnikov o Raphael  Bell, Siciliano ha invitado también a músicos notables que trabajan en Euskal Herria, como el violonchelista Juan Ignacio Emme, la violinista Irene Echeveste o el clarinetista Luis Cámara.

Redescubrir a Beethoven

El compositor y director de orquesta Leonard Bernstein decía que Beethoven no escribía las melodías más hermosas, las armonías más interesantes o los ritmos más elaborados, pero la unión de todos ellos en su música resulta insuperable y no hay una sola nota en sus partituras que no sea esencial. Siciliano coincide en subrayar su importancia en la música clásica europea. «Para nosotros los músicos es muy evidente, ya que todos los grandes compositores tras él lo tomaron como referencia. Sin Beethoven, la historia de la música no sería tal y como la conocemos», asegura la pianista estadounidense, quien apunta a otro aspecto de la figura de Beethoven: «Encuentro muy inspiradora su humanidad. En la mitad de su vida, cuando comenzó a perder el oído, contempló la posibilidad del suicidio pero se sobrepuso a la desesperación y continuó persiguiendo su razón de ser, que era crear. Incluso en sus años finales, consciente de que iba a morir, seguía escribiendo música aunque ya no podía ni escucharla. Beethoven es un ejemplo de perseverancia y de superación frente a la devastación, y eso se puede oír muy claramente en su música».

En la música de cámara de Beethoven «es el mismo hombre el que crea y el que desarrolla las ideas que aparecen también en sus obras sinfónicas», explica Siciliano, que cree que el formato más íntimo «añade una textura diferente a esas ideas y permite observarlas con más detalle». Por eso, para «sumergirse por completo en el lenguaje beethoveniano», ha organizado las veinticuatro obras del ciclo de forma estratégica y explicará cada una de las partituras antes de su interpretación.

18 conciertos dedicados a la música de Beethoven

Los nueve conciertos que Donostia Musika dedica a la música de cámara de Beethoven se celebran en el Victoria Eugenia los domingos las 12.00. Tras la primera cita, el 9 de febrero habrá una nueva velada en la que se podrá escuchar la “Sonata para violín y piano nº 7” y el “Trío nº 2”. La siguiente sesión, el 1 de marzo, incluirá tres obras: la “Sonata para violonchelo nº 4”, la “Sonata para violín nº 5” y el “Trío nº 3”. El concierto del 24 de mayo estará dedicado en exclusiva a sonatas para violín, entre ellas la famosa “Kreutzer”, y el del 28 de junio incluirá la “Sonata para violonchelo nº 3” y el “Trío nº 4”. Tras la pausa veraniega, el ciclo retomará su actividad con nuevos conciertos el 4 y 25 de octubre, el 22 de noviembre y el 13 de diciembre.

En paralelo a estas citas dominicales, Donostia Musika ha programado otro ciclo dedicado a las 32 sonatas para piano solo de Beethoven que se desarrollará en el Victoria Eugenia los sábados por la tarde y que contará con la presencia de solistas consagrados como Judith Jauregui, Miguel Ituarte, Alfonso Gómez o Josu Okiñena, junto a jóvenes promesas como Noelia Rodiles o Jon Urdanpilleta. Las entradas cuestan 15 euros por concierto (8 para menores de 35 años), 125 por cada ciclo completo y 190 el abono para ambos.M.C.