2020 ABU. 25 Bilbo Zaharra defiende la Sala Cuna como espacio de cohesión social La fundación BBK ha decidido transformar la emblemática Sala Cuna de Bilbo Zaharra en un centro para desarrollar «proyectos innovadores». Sin embargo, desde la asociación vecinal piden que el espacio sirva para fomentar la cohesión social y hacer comunidad en el barrio, así como mantener su arquitectura. Asier ROBLES BILBO La Sala Cuna de Urazurrutia, en la calle con el mismo nombre del barrio Bilbo Zaharra, fue construida en 1914 para responder a las demandas de mujeres trabajadoras del barrio que requerían un lugar donde dejar a sus hijas e hijos cuando iban a trabajar. El edificio, de estilo modernista, se levantó según un proyecto del arquitecto Ricardo Bastida que, como técnico municipal, fue responsable de las obras de numerosos edificios públicos que se levantaron en la capital vizcaina en el comienzo del siglo XX. Este centro emblemático, tanto por su imagen como por su función, ha marcado durante años a los vecinos de Bilbo Zaharra. «Creo que las que nacimos en este barrio y aledaños fuimos cuidadas y educadas en la Sala Cuna. Aquí aprendimos a jugar, cantar, estudiar a andar y comer; y era así porque en nuestra infancia pasábamos aquí todo el día, recordaba Susana Andino en la última publicación de la Federación de Asociaciones Vecinales de Bilbo, Hiritarrok. En 2018 la Fundación Bancaria BBK, propietaria del edificio, anunció que el centro dejaría su función de guardería para albergar un nuevo proyecto «bajo un prisma innovador y disruptivo». Para ello convocó un concurso de ideas. Diferentes colectivos vecinales, culturales y sociales de Bilbo Zaharra presentaron una propuesta conjunta a dicho concurso, con diferentes proyectos, como un espacio para las personas mayores en situación de soledad, una casa de las mujeres, un espacio para no perder la memoria de este barrio minero, o un espacio de formación para estudiantes o personas desempleadas. En definitiva, pedían que el centro sirviese para «fomentar la cohesión social y hacer comunidad para crear espacios de cuidado mutuo y solidaridad intergeneracional». «Sin respeto al barrio» Hace unos meses los vecinos comenzaron a ver obras en el edificio y, tras preguntar en el Ayuntamiento de Bilbo y a la Fundación BBK qué era lo que se estaba haciendo, no recibieron «ninguna respuesta», hasta que finalmente, en julio, el nuevo proyecto fue presentado a través de los medios de comunicación, acrecentando el enfado de las vecina y vecinos que se sentían «ninguneados». Según señala a GARA una integrante de la asociación vecinal, con las recientes obras han derribado por dentro todo el edificio «sin ningún respeto al valor estético, histórico y sentimental que tenia este centro». El plan de la fundación BBK consiste en crear un centro donde se desarrollarán «proyectos innovadores dirigidos a plantear soluciones a necesidades sociales acordes al siglo XXI» y que busca ser «pionero a nivel internacional». Las obras comenzaron hace unas semanas, y según anunció la Fundación BBK su transformación concluirá en el próximo año 2021. Desde la asociación vecinal de Bilbo Zaharra señalan que aunque este proyecto puede ser «interesante a nivel internacional, de cara a nuevas tendencias comerciales europeas», la transformación del centro «dará definitivamente la espalda a los intereses y necesidades de las personas del barrio, que fue para lo que se creó hace un siglo y para lo que aún se necesita». «Dicen que dentro de este proyecto se va a pensar cómo mejorar la vida del barrio y de Bilbo, pero la realidad es que ese trabajo ya lo hacemos unas cuantas asociaciones del barrio, que llevamos tiempo reclamando cosas como un centro de jubilados una casa de las mujeres», señalan desde la asociación vecinal. Fomentar la cohesión social Ante esto, la asociación vecinal de Bilbo Zaharra asegura que seguirán reivindicando que los equipamientos del barrio estén destinados «a paliar la pobreza existente en el barrio y al fomento de la cohesión social». No necesitamos más espacios dedicados al arte y al entretenimiento, no queremos que se continue eliminando y gentrificando Bilbo Zaharra, seguiremos reivindicando que se dote a este espacio de proyectos que promuevan la cohesión social», indica una de las portavoces. El viernes, una manifestación partirá desde la plaza de Bilbo Zaharra a las 19.00 para reivindicar que la Sala Cuna siga siendo un edificio para el uso del barrio bilbaino.